El Ministerio de Transporte y Obras Públicas colocará nuevos radares para la fiscalización de la velocidad en las rutas nacionales, que comenzarán a funcionar el martes. Este lunes, en tanto, la cartera informará sobre los puntos donde estarán instalados. El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, anunció este sábado en rueda de prensa que los dispositivos captarán el exceso de velocidad pero no se aplicará multa en la primera infracción. Además, en agosto no habrá sanciones.

“En primera instancia, hemos dicho que nosotros pretendemos que la primera infracción sea [una] notificación dentro de los primeros 30 días, la segunda infracción ya pasa a ser una sanción. En ese aspecto queremos transmitir todo para que no sientan que no están advertidos”, explicó el ministro. Actualmente, el monto de las multas van de cinco a 15 unidades reajustables (UR), es decir, entre 8.000 y 24.000 pesos apróximadamente.

Con el objetivo de uniformizar los límites de velocidad, a partir del lunes estarán comprendidos entre 45 kilómetros por hora (km/h), 60 km/h y 75 km/h. “En algunos departamentos tenemos variaciones de velocidades que, en algunos casos, son hasta inconvenientes, por decir un término prudente, porque están a 30 km/h y no es esa la solución”, planteó el ministro de Transporte.

“Cuando tenemos un pasaje de ruta por un centro poblado con urbanización a ambos lados va a ser a 45 km/h, en la mayoría de los lugares va a ser a 60 km/h y en aquellas rutas, como la Interbalnearia, que tienen calzada de servicio o calles paralelas ahí podemos elevarlos a 75 km/h”, detalló Falero.

El ministro también adelantó que mantendrá diálogo con los integrantes del Congreso de Intendentes para quitar los radares de las comunas más adelante. En primera instancia, contó que se reunió con Luis Alberto Heber, ministro del Interior, para “sacar de circulación los radares móviles” de la Policía Caminera. “Había cierta molestia, y con razón, porque muchas veces la señalización no era adecuada y se topaba con el radar y era más un radar sancionatorio que educativo”, argumentó.