La coalición sigue afinando detalles para presentarse en las elecciones departamentales bajo el lema Coalición Republicana. Este domingo, en rueda de prensa, el precandidato del Partido Nacional (PN) Álvaro Delgado subrayó que en Canelones ya se avanzó para presentarse por primera vez allí en conjunto y que sería “una importantísima oportunidad para poder ganar” en ese departamento. También dijo que en Salto “hay voluntad de acordar”.

El miércoles hubo una reunión de la mesa de la coalición que se encarga de los acuerdos departamentales, donde, primero, se cerró la parte formal, porque la Corte Electoral aprobó el partido Coalición Republicana, que era lo que tenían como “urgente”, dijo a la diaria el senador del Partido Colorado (PC) Adrián Peña, que integra la mesa de coordinación. Agregó que en orden de grado de confirmación primero está Montevideo, que es el más obvio, porque en la capital ya se presentaron en coalición las últimas dos elecciones (en 2020 bajo el lema del Partido Independiente y en 2015 como Partido de la Concertación), y segundo está Canelones, en donde sólo esperan las cuestiones formales. En tercer lugar, confirmó a Salto.

A su vez, Peña señaló que, como se veía venir, ya quedó claro que “no hay chance” de que la coalición se pueda presentar unida en Paysandú, porque el intendente de ese departamento, el nacionalista Nicolás Viera, “no quiere”, por lo tanto, “las negociaciones se dan por agotadas”. Por otro lado, se sigue trabajando en Río Negro y Rocha.

Además, Peña señaló que están trabajando en una especie de reglamento o estatuto de orden de funcionamiento para establecer cómo este novel partido, que engloba a todos los partidos de la coalición, toma sus decisiones. Por ejemplo, dijo que lo acordado para Canelones podría servir para los demás departamentos, en cuanto a que el orden de los tres candidatos que puede tener la coalición –como máximo– sea con base en la proporción de votos que tengan los partidos que la integran en cada departamento en la elección de octubre. “Está acordado de boca a nivel nacional y a nivel departamental, pero hay que escribirlo”, destacó.

Lo que establecieron es que cada partido puede llevar hasta un máximo de dos candidatos. Peña puso como ejemplo que si en las elecciones de octubre en Canelones el PN triplica al partido que le sigue, “que es perfectamente posible, ya ha pasado”, los nacionalistas deberían tener derecho a tres candidatos en las departamentales, según la regla que establecieron. Si sucede eso, la coalición se presentaría con los tres candidatos de un solo partido, por lo tanto, se acordó permitir hasta dos candidatos por partido para que pueda haber un tercer postulante, que saldría del partido que le siga al primero en octubre, sin importar la cantidad de votos.

Sostuvo que, en el caso de Salto, si ningún partido triplica a otro en octubre, podrá haber un candidato blanco, uno colorado y uno cabildante, ya que en ese departamento la última vez los resultados fueron “más parejos”.

Cabildo Abierto y el “respeto”

En Salto hay varios nombres en disputa dentro de la coalición como posibles candidatos. En el PC está Marcelo Malaquina, que competirá en la interna de su partido con el sector del exintendente de ese departamento Germán Coutinho, mientras que en el PN se perfila la candidatura de Carlos Albisu, expresidente de la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande (CTM), quien renunció a ese puesto envuelto en la polémica por los cargos de confianza del organismo.

La gran interrogante es qué hará Cabildo Abierto (CA). El diputado de ese partido por Salto, Rodrigo Albernaz, dijo a la diaria que en el departamento “la población ha creado un sentido coalicionista como solución al cambio de gobierno”, ya que la gestión del intendente frenteamplista, Andrés Lima, para Albernaz es “nefasta”. Subrayó que en la elección pasada no se pudo dar la coalición en Salto, pero no por culpa de CA, sino porque “el PN y el PC no quisieron”, y así fue el resultado: “Crónica de una muerte anunciada”.

Albernaz dijo que, como al principio, está a favor de una coalición departamental, pero entiende que “para eso tienen que generarse las condiciones”, lo que implica “hacer una sociedad entre partidos muy distintos”. Sostuvo que la propuesta es bastante simple, porque su idea es que no tengan que trabajar juntos, sino que cada candidato haga “su campaña independiente”.

Agregó que su opinión y la de su grupo es que sería muy viable la coalición, pero exigen “respeto”, y que no “pase lo que pasó en estos últimos años”, ya que “no ha habido coordinación de trabajo en conjunto, por proyectos y soluciones en conjunto”, porque “simplemente ha habido ataques” hacia CA. Subrayó que su partido no tiene representación local del gobierno nacional en Salto, por ejemplo, en dependencias del Ministerio de Desarrollo Social o en la Administración de los Servicios de Salud del Estado.

Por último, Albernaz destacó que en los últimos meses ha cambiado la relación con los demás integrantes de la coalición en Salto. Recordó que él llevó adelante las críticas contra la CTM, “encarnada en Albisu”, pero aclaró que criticó “su gestión y sus decisiones como jerarca político en el uso del poder”. Para Albernaz, que Albisu haya dejado su cargo fue “una excelente señal de responsabilidad política”, y agregó que se comunicó con él en los últimos meses “para tratar de limar asperezas” y generar “una esperanza, por lo menos, de respeto, y eso viene avanzando positivamente”.