Los chats entre los nacionalistas Pablo Iturralde y Gustavo Penadés, el exsenador que fue imputado por una veintena de delitos sexuales, entre ellos, el abuso sexual a adolescentes, derivaron en un nuevo escándalo político en filas del Partido Nacional (PN). El Frente Amplio (FA), en un comunicado, llamó a realizar “una investigación a fondo para determinar responsabilidades, así como el alcance de la posible injerencia ilegítima” de Iturralde en Fiscalía, en especial, “en las investigaciones criminales referidas” en los chats filtrados.

“Preocupante” y “grave”. Así calificaron el politólogo Antonio Cardarello y el sociólogo Eduardo Bottinelli el intercambio de mensajes entre los blancos del que dio cuenta Búsqueda este jueves. En diálogo con la diaria, Cardarello dijo que se trata de una “mala noticia” para el sistema político y para la “democracia uruguaya”. “Es bueno que se sepa, porque es la forma de que la opinión pública esté enterada y de que el sistema político tome recaudo sobre ese tema, y de que se piense, a partir de ahora, más seriamente en que hay cosas que no deben pasar, por ejemplo, tratar de influir así en el sistema judicial”, apuntó.

Por su parte, Bottinelli dijo que el impacto que genera una renuncia “no es nuevo” en el gobierno y en el partido por los distintos hechos que han pasado a lo largo de los más de cuatro años de administración de Luis Lacalle Pou. “Por un lado, es el hecho en sí y, por otro, la acumulación. Es claro que genera un problema importante para el partido y para el gobierno, porque tiene que ver con el vínculo del partido del gobierno con el sistema de justicia y la búsqueda de interferir sobre el sistema. Por ese lado, parece que es un hecho grave desde el punto de vista institucional”, indicó a la diaria.

Lo heroico

Tras lo sucedido, el precandidato nacionalista Álvaro Delgado opinó que la decisión de Iturralde fue “prudente y valiente”. Por su parte, su competidora Laura Raffo dijo que “era lo que tenía que hacer” y afirmó que no “pueden quedar dudas ni suspicacias acerca de la ética y de la transparencia” del PN. Mientras que el otro precandidato, Jorge Gandini, calificó al ahora expresidente del partido como “un buen blanco” y consideró que “es un tema de hoy [para el PN], mañana ya será un tema de Iturralde”.

Para Cardarello, este tipo de declaraciones son “un intento del PN de reducir los daños”: “De decir ‘qué bien que estuvo el PN, pasó esto, pero enseguida el presidente renunció y entonces se trata de una cosa personal’, y el PN queda independiente. Pero no, porque cuando hizo estas llamadas, cuando hizo estas supuestas presiones, lo estaba haciendo desde su puesto de presidente del Honorable Directorio. Entonces, no es tan fácil renunciar y ya no pasa más nada. Me parece que la estrategia va por ese lado, el decir ‘qué bien que estuvo en renunciar’, pero te falta la otra parte del relato, que es qué mal que estuvo todo esto que estuvo haciendo o que intentó hacer, y de lo cual se jacta”, opinó.

En tanto, de acuerdo con Bottinelli, la renuncia se ha transformado en “una especie de valor positivo en sí mismo”, sin tomar en cuenta sus causas. “Es la búsqueda de mitigar el efecto a partir del valor de la renuncia. Eso ha sido muy sistemático, es decir, esa cuestión de tomar la renuncia como un valor positivo y que deja de lado las causas por las cuales se llega a ella. Eso ha sido bastante frecuente y de hecho le ha dado, no digo un impacto positivo, pero sí ha mitigado el impacto negativo”, reflexionó el también director de la consultora Factum.

En relación con los efectos que pueden tener estos hechos para el gobierno, señaló que es difícil medir específicamente un evento puntual, pero lo que sí se vio es que el cúmulo de hechos negativos para el gobierno, o para el PN, “no han generado un efecto fuertemente negativo en el conjunto de la opinión pública”. “En la ciudadanía, lo que hemos visto hasta ahora es que el efecto fuertemente negativo queda en los sectores ya convencidos desde el lado de la oposición. Y estos argumentos positivos de ‘hubo un error y se pagan las consecuencias con una renuncia’, terminan siendo valorados por los que ya están convencidos por el oficialismo”, analizó.

Luego, planteó, hay otro conjunto de la población que está ajeno a las cuestiones de la vida política y que tiene “más que ver con su vida cotidiana o con sus decisiones previas”, pero afirmó que “no se ve permeado necesariamente por esto, por lo menos hasta ahora”.

A su vez, sostuvo que queda “claro” que desde la oposición se busca generar un efecto a partir de la acumulación de hechos. “El FA lo hizo mismo en la declaración, es decir, buscar esta idea de que no son hechos aislados, sino de que es una cuestión sistemática de hechos que no están desligados uno del otro, sino que son parte de un accionar. El tema es que eso no se ha visto claramente que sea decodificado de esa forma por parte de ese grupo que está lejano a la política”, en alusión a quienes no están atentos a las noticias políticas.

Según Cardarello, hasta al momento, la opinión pública ha sido “muy poco” crítica y “ha castigado poco” al PN por todos los sucesos, en especial, los grandes escándalos, como la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset y la labor del exjefe de seguridad presidencial Alejandro Astesiano. “No sólo el presidente de la República ha salido indemne de todo, sino que el PN de hoy es el que puntea lejos en intención de voto. Si bien está en un entorno más o menos similar al que tenía en 2019, dentro de la coalición de gobierno lidera cómodo en las preferencias de los votantes de gobierno”, señaló.

Según el académico, tanto el Partido Colorado (PC) como Cabildo Abierto (CA) no han tenido una estrategia como para tratar de captar a un posible votante que siga dentro del bloque de la coalición de gobierno, pero que deje al PN. “Seguramente, el PC se beneficiaría de esta noticia, pero no parece ser en el escenario actual, donde se ha mostrado muy poco crítico de sus socios, más bien ha tratado de mostrarse como absolutamente leal. CA sí ha mostrado más diferencia, pero es difícil que le siga el elector mediano de la coalición”, analizó.

Las críticas a la Fiscalía

Después de renunciar, Iturralde dijo en una carta que es “falso” que haya ejercido “algún tipo de incidencia en la asignación del fiscal” en el caso Penadés. En ese sentido, solicitó a la Fiscalía que se inicie una investigación de oficio con el objetivo de “esclarecer los hechos para que no quede ninguna duda sobre este episodio”, algo que el organismo aceptó. En tanto, el jueves por la tarde, en el marco de las audiencias por la causa del exlegislador blanco, la fiscal Alicia Ghione dejó entrever que analiza dejar de estar al frente de las investigaciones para evitar suspicacias.

Cardarello expresó que “es malo” que existan cuestionamientos desde el sistema político, en especial, del oficialismo, a la Fiscalía, algo que es repetido desde el inicio de la gestión. Según el académico, en principio, la fiscal parece haber actuado bien, pero “sin duda” esta filtración del chat entre Iturralde y Penadés la deja “muy mal parada”.

“Todo lo que haga de acá en adelante va a ser visto desde la opinión pública y por el resto del sistema político con otros ojos, y eso ha llevado a que ella haya manifestado que está evaluando si dejar o no” el caso Penadés. Sumó que es “muy delicado” cuando el sistema político trata de influir en forma “tan deliberada” en la Fiscalía.

Por su parte, Bottinelli expresó que a la Fiscalía “le hace daño no sólo este hecho en particular”, sino la acumulación de ataques desde el oficialismo a la institución. “Esto de cuestionar a la Fiscalía viene de varios años, incluso desde que el actual oficialismo era oposición. Durante todo este período ha estado muy en el ojo, desde el punto de vista del sistema político, poner en cuestión el funcionamiento de la justicia, sobre todo, con un foco en la Fiscalía, y han buscado o la forma de cambiar quienes ocupan los cargos o de cambiar la gobernanza de la Fiscalía”, recordó, en alusión a la propuesta de que sea un triunvirato.

“El impulso del proyecto por parte del PC, CA, de cambiar la gobernanza de la Fiscalía en realidad lo que está haciendo es cuestionar la forma de funcionamiento actual. Con el paso del tiempo y la acumulación, va generando una idea negativa de cómo está funcionando”, apuntó. Por su lado, Cardarello cuestionó la iniciativa y dijo que el hecho de que exista un triunvirato, es decir, de asegurar la “representación política”, parecería una intromisión del sistema político en un órgano “más independiente”, como tiene que ser la Fiscalía.

Las bajas del gobierno

La renuncia del presidente del Directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, tras la filtración de los audios intercambiados con Gustavo Penadés, es un escándalo más que se suma a otros que han tenido a figuras oficialistas como protagonistas, entre ellos, al propio Penadés, en prisión preventiva por delitos sexuales. El gobierno de Lacalle Pou tuvo varios jerarcas que se vieron obligados a renunciar a sus cargos, envueltos en escándalos de distinto tipo. Aquí sintetizamos los principales.