Luego de que el gobierno decidiera suspender la implementación de la oficina de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) en Jerusalén y de la renuncia del uruguayo israelí Salomón Vilensky, uno de los asesores de dicha oficina, quien insultó al canciller Mario Lubetkin](http://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2025/8/renuncio-asesor-de-la-oficina-de-la-anii-en-israel-y-cuestiono-que-la-decision-de-suspender-la-iniciativa-esta-muy-inclinada-hacia-un-solo-lado/), el Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) llamó a apostar por el “diálogo” como “único camino válido para encontrar puntos de acuerdo y trabajar por necesarios consensos”.

Este domingo, la CCIU manifestó en un comunicado que confía en que se generen “rápidamente las condiciones políticas necesarias para restablecer el acuerdo entre la ANII y la Universidad Hebrea de Jerusalem, poniendo fin al ‘congelamiento’ momentáneo”.

Asimismo, retiró su “vocación de diálogo con el gobierno uruguayo” y apuntó que “en la coincidencia o en la diferencia” siempre han “encontrado con el señor presidente de la República, Yamandú Orsi, y con el canciller, Mario Lubetkin, ámbitos propicios para el diálogo respetuoso y sincero”.

Luego de su renuncia, Vilensky había dicho a Subrayado que a Lubetkin, “con su soberbia y su mostrar de que no es judío cuando es judío, le cae pesado y le cae fuerte el asunto de tener algo con Israel”. “¿Viste cuando te dicen judío de mierda? Bueno, no se refieren solamente a mí, se refieren también a él. Ahora, cuando se refieren a mí y a él, hay una sola verdad, que él sí es judío de mierda. Porque verdaderamente el tipo se comporta de manera completamente como que no apoya ninguna causa”, agregó.

En ese sentido, la CCIU expresó que “los agravios, incitaciones al odio y descalificaciones personales sólo contribuyen a potenciar a los enemigos de la convivencia democrática”. Por último, reclamó “la inmediata devolución de los 50 rehenes aún cautivos en manos del terrorismo”.

Vilensky expresó en el Semanario Hebreo que las palabras que utilizó “no fueron las correctas”. “No corresponde haberlo insultado ni haber utilizado expresiones ofensivas, y por ello presento mis disculpas”, señaló. De todas formas, manifestó que mantiene su “firmeza” respecto de su oposición al cierre de la oficina de la ANII y agregó que constituye un “serio retroceso “para Uruguay y para quienes trabajamos durante años en la creación de este puente académico y tecnológico”.