En los próximos días, jóvenes del Partido Nacional (PN) saldrán a militar “en ferias, barrios, en todas las localidades del país”, para defender “las dos grandes transformaciones” que impulsó el actual gobierno nacional encabezado por Luis Lacalle Pou: “las reformas de la seguridad social y la educativa”, aseguró Nahuel Morossi, presidente de la departamental de jóvenes de Colonia, a la diaria. Esa resolución se adoptó en un encuentro donde participan cerca de un centenar de representantes de las 19 mesas departamentales jóvenes del PN, que se está desarrollando este fin de semana en el hotel El Mirador de Colonia del Sacramento.
Se trata “de un encuentro de formación y preparación” de cara a las elecciones de 2024, que cuenta con el apoyo de la fundación alemana Konrad Adenauer. En esa reunión se abordarán “los lineamientos programáticos que formarán parte de las propuestas que los jóvenes nacionalistas presentarán al futuro candidato presidencial” de ese partido, agregó el joven coloniense. También participarán representantes del gobierno nacional, como el ministro de Transporte, José Luis Falero, el director del Instituto Nacional de la Juventud, Felipe Paullier, y el director nacional de Educación, Gonzalo Baroni.
En relación con “la defensa de estas dos reformas”, Morossi adelantó que los jóvenes blancos “saldremos a militar y defender las reformas que ha encarado el gobierno encabezado por Lacalle, porque son buenas y necesarias para el país”.
En la misma línea, el presidente de la Mesa Nacional de jóvenes blancos, Tomás Casaretto, comentó a la diaria que “llegó el momento de salir a militar por la gestión del actual gobierno, porque, más allá de las autocríticas que podemos hacer y de los errores que puede haber, cuando ponemos todo en la balanza vemos que estamos en el camino correcto”. De cara al inicio de la campaña electoral, “la oposición va a tener su discurso por la negativa, y nosotros creemos que, a grandes rasgos, la gestión del gobierno ha sido buena”, añadió.
Para Casaretto, los jóvenes del PN se encuentran frente “al desafío histórico de lograr que un presidente blanco le entregue la banda presidencia a otro presidente del PN, con la conciencia de que las cosas se están haciendo bien”. Dijo que la juventud del PN tiene que “tomar la delantera” en la defensa de las reforma de la seguridad social y de la transformación educativa, para evitar “lo que ocurrió en el proceso de debates sobre la ley de urgente consideración [LUC]”, en el que “la oposición planteó las discusiones con información dudosa que llevó, a veces, a un diálogo entre sordos donde no se discutían los temas de fondos”. “La coalición siguió de atrás esa carrera, más allá de que la LUC fue ratificada”, opinó.
Casaretto afirmó que la reforma de la seguridad social “no afecta derechos adquiridos, sino que genera sustentabilidad para las nuevas generaciones, teniendo en cuenta las transformaciones demográficas que ha habido en el país”, además de que “habilita a hacer cosas que antes no se podía, como jubilarse y seguir trabajando”. “El gobierno tuvo el coraje de llevar adelante una reforma justa y necesaria que mira el futuro del país”, estableció.
En tanto, Pablo Iturralde, presidente del directorio del PN, que participó en la apertura de ese encuentro, destacó que el actual gobierno “asumió el costo político de impulsar esas dos reformas” que serán “cartas de triunfos” en las próximas elecciones nacionales.
La reforma de la seguridad social “apunta a modificar un sistema que fue pensado para mediados del siglo XIX, cuando había una alta natalidad y un bajo promedio de vida”, mientras que “la transformación educativa, que empezamos con un poco de atraso por la pandemia, creemos que será muy buena a largo plazo, porque queremos igualar los niveles entre la educación pública y la privada, porque vemos a la educación como un modo de lograr el ascenso económico y social”, dijo Iturralde a la diaria.
“La gente sabe la verdad, porque aquí pasa lo mismo que ocurre con una familia: cuando hay que gastar, se gasta, y cuando hay que cambiar, se cambia, más allá de que sea doloroso, si a largo plazo no sirven”, sostuvo. Para Iturralde, “asumir esos costos políticos serán las cartas de triunfo en las próximas elecciones nacionales”.
En relación con la discusión que llevan adelante las diferentes corrientes del PIT-CNT acerca de convocar un plebiscito para derogar la reforma de la seguridad social, Iturralde dijo: “Respeto mucho al movimiento sindical uruguayo porque representa un sindicalismo muy bueno, con el cual tenemos muy buen diálogo”, pero “el problema es que el PIT-CNT no sabe dónde está plantado con este tema”. “Si quiere salir a la cancha y convocar a un plebiscito, que lo haga, y nosotros iremos a esa batalla con nuestras convicciones a cuestas”, advirtió el presidente del directorio nacionalista.