La competencia, organizada por la Association de la Sommellerie Internationale (ASI), otorga el título más prestigioso en el rubro y reunirá esta vez a cerca de 70 candidatos de 67 países tras ser los mejores a nivel nacional.

De Moura, de origen melense, se destacó en diversos concursos internacionales luego de graduarse como sommelier profesional por la Facultad de Química en 2005. Logró el puesto de mejor sommelier de Uruguay en 2009, 2012, 2015 y 2017. Además, a escala continental logró acceder a las semifinales y quedar en los primeros diez puestos en los Panamericanos realizados en Brasil (2012), Chile (2015) y Canadá (2018). Actualmente vive junto a su familia en Logroño y es el head sommelier de Marqués de Murrieta, bodega española de La Rioja seleccionada como la mejor del mundo por la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino.

El campeonato mundial organizado por la ASI se realiza cada tres años desde 1969; la primera edición fue en Bruselas, Bélgica. Es un evento que, además de poner en valor el oficio, posiciona a Uruguay como país vitivinícola y promotor del enoturismo.

Esta vez será su cuarta participación en un mundial, ya que estuvo en Tokio, Japón, en 2013, en Mendoza, Argentina, en 2016, y en Amberes, Bélgica, en 2019. Deberá pasar por tres etapas en las que se enfrentará a catas a ciegas de vinos y otras bebidas, pruebas de maridaje y prácticas de servicio.

Defensor del aprendizaje continuo, De Moura asegura que pocas veces repite un vino. En cuanto a la preparación, sostiene: “Aunque no hay un manual, es recomendable entrenar con otros colegas y grabarse para identificar posibles errores y evitarlos el día de la prueba. Para mí lo fundamental es tener un grupo de estudio, hacer simulacros del concurso y generar una rutina de catas a ciegas y prácticas de servicio, por lo menos una vez a la semana”.