Los partidos políticos que respaldan la candidatura a la presidencia de Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva le pidieron a la Organización de los Estados Americanos que “el resultado de las elecciones sea reconocido inmediatamente por la comunidad internacional apenas sea divulgado”. El pedido es una respuesta a las sucesivas declaraciones del presidente Jair Bolsonaro que ponen en duda el voto electrónico de Brasil, pese a que él mismo fue electo diputado y presidente con este sistema, vigente desde 1996. Bolsonaro afirma que reconocerá el resultado de las elecciones siempre que sean “limpias y transparentes”.
“Lo que ocurre es que nuestro actual presidente, y en breve expresidente, sabe que va a perder y entonces está, más o menos como [Donald] Trump en Estados Unidos, consiguiendo una disculpa”, dijo días atrás Lula, cuando en una conferencia de prensa fue consultado sobre los ataques de Bolsonaro al sistema electoral. “Él ganó las elecciones [de 2018] y ahora dice que no fue elegido en la primera vuelta porque lo robaron”, agregó.
Bolsonaro mira a Trump desde hace tiempo. El 7 de enero de 2021, un día después del asalto al Capitolio por parte de seguidores del expresidente estadounidense, cuando el ataque era repudiado desde distintos gobiernos y parlamentos, Bolsonaro decía: “Si no tenemos un voto impreso en 2022 o una manera de auditar el voto, vamos a tener problemas peores que en Estados Unidos”.
Por su parte, Lula afirmaba que “la invasión del Capitolio revela con crudeza lo que sucede cuando se intenta sustituir la política y el respeto al voto por la mentira y por el odio, hasta en un país al que le gusta presentarse como campeón de la democracia”.
Bolsonaro comenzó a sembrar dudas sobre el sistema electoral cuando Lula empezó a aparecer con ventaja en las encuestas. Trump lo hizo desde su primera elección, en 2016, cuando afirmaba que si no resultaba electo era debido a un fraude, y en 2020 insistió con que el sistema era poco confiable debido al voto por correo, al que recurría con mayor frecuencia el electorado del opositor Partido Demócrata, y que se había potenciado como consecuencia de la pandemia de covid-19.
Lula dijo que espera que su “adversario sea inteligente y que, cuando sea publicado el resultado, lo acepte y se vaya a su casa a pensar en lo que hará en el futuro”. Agregó que “si la justicia electoral y la urna electrónica tuvieran la posibilidad de hacer lo que el presidente dice, jamás un obrero habría sido elegido presidente de Brasil y jamás una expresa [política] como Dilma Rousseff habría sido elegida”.
El jueves, en respuesta a Bolsonaro, el presidente del Tribunal Superior Electoral, el juez Alexandre de Moraes, salió en defensa del sistema de votación. Destacó que es “auditable” y usa una “tecnología avanzada” que permite “el recuento y la divulgación de los resultados” el propio día de las elecciones.
Trump, atento
Si Bolsonaro mira a Trump, Trump también mira hacia Brasilia. En una publicación en su red social Truth Social, el expresidente estadounidense llamó a votar a Bolsonaro, a quien aludió como el “Trump tropical”. “El presidente Bolsonaro ama a Brasil por encima de todo. ¡Es un hombre maravilloso y tiene mi respaldo completo y total!”, declaró.
El vínculo entre las extremas derechas de Trump y Bolsonaro se mantiene en encuentros y foros como el de la Conferencia de Acción Política Conservadora que también cuentan con representantes de la Hungría de Victor Orbán y la ultraderechista Alternativa para Alemania. Para Steve Bannon, estratega y asesor de Trump, son parte de un mismo proyecto. Así lo dijo a BBC Brasil en una entrevista en la que destacó también los triunfos recientes de la extrema derecha en Suecia y en Italia. Pero Bannon consideró que de este ciclo de elecciones la más importante es la de Brasil. “La elección brasileña está muy cerca de la elección de mitad de período de Estados Unidos [en noviembre], y los temas [que se discuten en ambos procesos] son más o menos los mismos”, afirmó. Agregó: “Si mirás a Brasil, [el bolsonarismo] es muy parecido al movimiento MAGA [Make America Great Again]”.