Dos hileras extensas de autos y camionetas a ambos lados de la ruta 15 marcaban el camino de entrada a La Posta de la Laguna, a unos kilómetros de La Paloma. Una bandera blanca y celeste anunciaba que allí sería el encuentro nacionalista. El sábado, dirigentes y militantes del Partido Nacional (PN) organizaron la despedida de la militancia política del líder de Todos y presidente electo, Luis Lacalle Pou.
Apenas bajó del auto, decenas de personas se abalanzaron para saludarlo y tomarse fotos con él. El grupo coreaba: “Presidente, presidente”, lanzaba expresiones de aliento y algún reclamo, y hasta le pidió que se afeitara la barba. A ritmo lento, como las selfies y los besos lo fueron permitiendo, el presidente electo se fue acercando al escenario principal, dispuesto bajo una carpa blanca, donde se refugiaban del sol cientos de personas que esperaban su “hasta luego” a la militancia.
“Quedan 36 días para empezar el gobierno y 1.862 para volver a la militancia dentro del Partido Nacional”, dijo al comienzo de su oratoria. “Pero, a diferencia de todas las cuentas regresivas que he hecho en este tiempo, [los días en medio] van a ser de entrega total al país [...] y vamos a cumplir con lo que nos enseñaron como nacionalistas: primero está el país y después el partido”, expresó. Estaba emocionado, “sabía que no iba a ser fácil”, había dicho antes de empezar hablar.
Luego dejó un mensaje para su sector, Todos. Dijo que durante su ausencia el sector deberá funcionar como “una especie de colegiado” bajo la conducción de líderes como Luis Alberto Heber, Javier García, Álvaro Delgado y Carlos Enciso, que integrarán el equipo de gobierno. “Confío en esa conducción”, expresó. También les pidió a los militantes y los dirigentes nacionalistas que sean los principales fiscales de su gobierno, “porque nadie va a fiscalizar el gobierno con el amor con que lo puede hacer su propio partido”.
Hay que concertar
El presidente electo también dejó un mensaje claro para el PN y los socios de la coalición para las elecciones departamentales, en especial en la capital. “Yo en Montevideo quiero concertar; si no, no le vamos a ganar al Frente Amplio” (FA), expresó. Y planteó que hay dos opciones: “Ser más partidos con un buen candidato o más partidos con buenos candidatos”. El líder de Todos dijo que se debe “ensanchar la base partidaria y tener referentes que sean buenos candidatos”: “Porque si tenemos un buen candidato, pero no tenemos la base partidaria, no vamos a ganar”. “Es muy chico el margen”, agregó.
“Entiendo que esta conformación política ha generado tanto peso, tanta fuerza y tanta atención que los formadores de opinión traten de trasladar la coalición multicolor a los departamentos”, pero “es un error creer que una confección política nacional se traslade a los departamentos”, dijo Lacalle Pou. Y agregó: “Es no conocer la autonomía política y de pensamiento de cada departamento”. También dijo que había que “desdramatizar” la situación y “no teñir la coalición multicolor nacional con procesos departamentales”.
Para el presidente electo, el PN debe colaborar en el proceso desde el “silencio”. “Vamos a colaborar con silencio y con prudencia, levantando teléfonos, hablando, reuniéndonos y valorando”, sostuvo.
La semana pasada, el dirigente de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos, planteó la posibilidad de candidatearse a la Intendencia de Montevideo y dirigentes colorados respondieron con la postulación de Ernesto Talvi, del Partido Colorado (PC). Algunos dirigentes nacionalistas expresaron a la diaria que ven inconvenientes en las candidaturas de CA y el PC. Luego de su discurso, Lacalle Pou dijo que conversó al respecto con Talvi y Manini. “Estamos en un proceso fermental en estos días y son posicionamientos políticos que yo respeto”, sostuvo.
Consultado sobre si la candidatura de Talvi modifica su designación como ministro de Relaciones Exteriores, dijo: “El canciller designado por el gobierno es Ernesto Talvi, sin perjuicio de que haya o no una candidatura”. “Ya ha estado trabajando, conformó un equipo, y estamos satisfechos con el trabajo que viene haciendo”, añadió.
“Más palo que en las Llamadas”
“Como era de esperar, le están dando más palo que en las Llamadas”, dijo el mandatario electo en relación con el anteproyecto de ley de urgente consideración que hizo público el miércoles. Dijo que, “por suerte, está en boca de todos porque este es un gobierno transparente que le dice a la gente lo que pretende hacer” y que está esperando que algún dirigente del FA diga: “Qué bueno que van a mejorar el sistema de adopciones en nuestro país” o “qué bueno que les van a aflojar el cinturón a las pequeñas y medianas empresas”.
El dirigente nacionalista manifestó que aún espera que algún oficialista haga “un mea culpa” y destaque que “al fin” un gobierno promueve una regla fiscal y protege “a los hombres y mujeres uniformados de azul que están indefensos”. “Lo importante de esto es que les dijimos antes”, continuó. “Nadie se puede llamar a sorpresa con ninguno de los 457 artículos del anteproyecto de ley presentado. Lo dijimos en campaña y vamos a cumplir nuestro compromiso electoral”, expresó.
En relación con las ocupaciones, Lacalle Pou aseguró: “[En la reunión con el PIT-CNT, antes de ganar las elecciones] dijimos ante 300 personas que si llegábamos a ganar no íbamos a permitir las ocupaciones como están previstas hoy”.
“Hasta luego”
“Es un hasta luego. En 1.862 días agarro la bandera del PN, me la pongo al hombro y salgo a militar”, cerró su discurso Lacalle Pou. Le siguieron más abrazos, besos y fotos. Y luego las personas fueron en la búsqueda de una porción de los 200 kilos de asado y los 100 de chorizos que humeaban en la parrilla desde temprano.
Frente al escenario, sentada en el suelo, estaba la vicepresidenta electa, Beatriz Argimón, que escuchaba emocionada el discurso. Al final de la oratoria, Lacalle Pou la invitó a subir al escenario. Se abrazaron. Argimón no habló y él bromeó acerca del “argimonismo” ante los gritos de aliento para la futura presidenta de la Cámara de Senadores. Minutos después, en diálogo con la diaria, Argimón habló sobre las críticas al anteproyecto de ley de urgente consideración. Señaló: “Si hay algo que son bienvenidas son las críticas, que permiten reflexionar sobre los temas y las opiniones que son aportes. Lo hicimos para eso”. Sobre el tratamiento del texto antes de ser enviado al Parlamento y sobre si tendrán intercambios con sindicatos y el FA, dijo: “Nosotros, en principio, queremos que esta etapa de intercambio sea lo más fermental posible. Cada partido está, a su vez, considerando sus internas, la gente que se presenta con aportes o críticas, y técnicos en general. Después nos sentaremos a ver el material que tenemos para ir ajustando el texto y luego seremos muy respetuosos de la instancia parlamentaria. Ahí sí todos los partidos van a tener posturas definitivas”.