El expresidente José Mujica se reunió este sábado en su chacra en Rincón del Cerro con el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, y con el secretario general de la Internacional de la Educación, el estadounidense David Edwards, organización que nuclea a más de 400 sindicatos de la educación de todo el mundo. Edwards vino a Uruguay en atención a las denuncias de los sindicatos uruguayos de docentes de “persecución antisindical”.
Luego del encuentro Mujica habló con la prensa y dijo que va a participar “en lo que pueda” en la campaña por la impugnación de 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC). “No quiero ocupar el lugar que tienen que ocupar otros, pero si tengo que dar una mano la voy a dar”, afirmó en rueda de prensa.
Mujica dijo que no ha querido intervenir mucho en la campaña para no “radicalizar”. “Sé que soy un viejo que radicalizo y no quiero que mi pueblo se pelee”. “Obviamente que mi voto es rosado y que voy a acompañar, pero los árboles viejos hacen mucha sombra y se van a morir pronto. Hay que darles paso a los arbolitos nuevos. Y yo lo hago conscientemente”, señaló.
El expresidente dijo que participará “sobre todo” para agradecer “a los militantes que se rompieron el alma juntando firmas”. “Siento que tengo una deuda. Ya estuve de viejo abichado cuidándome por miedo de pelarme por el asunto de la pandemia, porque amo la política, pero mucho más amo ver el sol”, añadió.
En relación al vínculo con el gobierno, se mostró preocupado por el “tono” de la discusión. “Se puede discrepar y tener diferencias”, pero dijo que espera que el gobierno “reaccione”. “Hay un tono que no me gusta que prospere”, señaló.
Fernando Pereira mencionó la visita de Luis Alberto Heber a Durazno en respaldo a los dos policías imputados por el homicidio por dolo de Santiago Cor y abuso de funciones, y el pedido de Graciela Bianchi a la senadora Amanda Della Ventura de que se retire una identificación con el Sí en el Senado.
“El problema es que hay un sustrato más profundo: si el Uruguay se va a argentinizar”, dijo Mujica, que aseguró que “como nación no hemos practicado el odio, sino la discrepancia”, y recordó los vínculos que tuvo con el nacionalista Jorge Larrañaga o el colorado Alejandro Atchugarry. Mujica advirtió que ese tipo de diálogos están “en peligro”.
“No quiero que esto sea un Nacional contra Peñarol; no se puede andar con la palabra ‘libertad’ todos los días y por abajo te aplico el serrucho”. “Necesitamos entre 15 y 20 años creciendo a tasas de 5% para destinarla en la cabeza de los muchachos, pero para gastarla primero hay que tenerla y para eso hay que desarrollarse. Peleándonos, persiguiendo a gente por cosas chicas no”, dijo, y afirmó que espera que el gobierno “reaccione”.
“Yo voy a hablar con el papa si hace falta. Además, soy amigo”, dijo, aunque matizó diciendo que con el presidente Luis Lacalle Pou “soy conocido”. “No somos amigos, pero lo respeto porque es mi presidente. Y si un día me precisa, no le voy a pasar las cuentas porque yo no cultivo rencor”.
Pereira dijo que los recortes presupuestales, la situación de “carestía” y los casos de abusos policiales están generando mayor nivel de indecisos de cara al referéndum. “Tendemos a que la mayoría de los indecisos se vuelque por el Sí porque somos conscientes de que tenemos la razón construida con argumentos, no con insultos o agravios ni pidiéndole al otro que desista en sus posiciones, sino comunicando la nuestra”, aseguró.
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