La agrupación D Centro, del Partido Nacional (PN), realizó este sábado un encuentro de despedida de 2024 al cual asistieron el excandidato a la presidencia Álvaro Delgado y la excandidata a la vicepresidencia Valeria Ripoll. Esta fue la primera aparición pública de ambos tras el resultado del 24 de noviembre. Entre los asistentes, estuvo también la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón.
Durante el evento, en el que participaron cientos de personas, las miradas estuvieron dirigidas hacia Delgado. El excandidato comenzó su intervención diciendo que había recuperado lo más importante, que es ser un “militante de a pie”, con “más responsabilidades, pero con humildad”, porque la militancia del PN le brindó la posibilidad de ser candidato a la presidencia.
Visiblemente emocionado, expresó: “Para mí no es fácil hablar hoy. El resultado me golpeó, me llenó de dolor e impotencia. Pero junto con ustedes tenemos la conciencia tranquila de haber dejado todo en la cancha, menos los principios y la dignidad”.
Posteriormente, destacó la importancia de la existencia de la agrupación D Centro: “Había la necesidad de un nuevo espacio en el PN”. En esa línea, dijo que el sector brindó “estructura, militancia y esperanza”, que son “la base de D Centro. No me imagino al PN que se viene sin un sector como D Centro: potente y militante en todo el país”.
“Les quiero hablar con el corazón. A todos nos dolió perder la elección. Sería frívolo y no sería blanco y no correría sangre por mis venas si no tuviera dolor y rabia, pero aceptando siempre el resultado popular. Había una energía muy especial. Yo la notaba en la gente, en las giras había una esperanza especial. Y cuando decía que íbamos a ser los militantes de la esperanza, lo decía por eso. Sentía que la gente tenía esperanza, pero la gente decidió otra cosa”, dijo.
“Como dije la noche del 24 de noviembre, en el discurso más difícil que tuve que dar en mi vida, podemos perder una elección, pero no estamos derrotados, porque los que militamos en este partido sabemos que tuvimos más de estas que de otras, siempre. Y si hay una característica que tiene este partido es la rebeldía y la resistencia”, manifestó.
Con un rostro más serio pero igualmente conmovido por el momento, afirmó que “ya vendrán los tiempos de análisis y reflexiones. A mí me interesa escuchar sobre todo a la gente, porque todos tenemos que asumir en esto, en cosas que fallamos todos. Yo primero que nadie. Ahora lo que no falló fue el compromiso militante en cada rincón del país; la gente, los jóvenes, el entusiasmo que observé en cada rincón del país. Lo quiero agradecer de corazón”.
Al respecto, consideró que “los análisis son necesarios, serios y profundos”, pero que deberán hacerse después de mayo de 2025 “porque los análisis y las reflexiones se hacen después que terminen los procesos electorales, y este proceso no terminó. Ahora vienen las elecciones departamentales y municipales”.
Sobre el futuro del PN, indicó que “la gente nos puso en este rol de oposición”, que será “responsable y constructiva”. No obstante, planteó que “quien tiene la posibilidad y la responsabilidad de buscar los acuerdos en este nuevo Uruguay es el presidente de la República electo y el gobierno que viene”.
“Quiero que sepan que nosotros, para todo aquello que sea necesario en beneficio de nuestra gente y porque somos coherentes, y un resultado no cambia los principios, vamos a seguir diciendo que cambiamos el chip de la confrontación por el de la colaboración. Ahora bien, no a cualquier costo. Vamos a ser defensores permanentes de nuestros principios y valores, y vamos a oponernos firmemente a aquello que sepamos que al Uruguay no le hace bien y a los uruguayos no les sirve”, continuó.
En defensa de la gestión del actual gobierno, sostuvo que “no vamos a permitir que aquellas leyes que impulsó esta administración y fueron ratificadas por la voluntad popular se intenten derogar por la vía lateral”.
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Valeria Ripoll: “Los trapitos sucios se lavan en casa”
Al inicio de su intervención, Ripoll dijo que días después del balotaje, luego de pensar en los resultados, entendió que “si hay algo que tenemos que estar –y estoy convencida– es orgullosos de la campaña responsable que hicimos en cada rincón del país. Fuimos a cada barrio de Montevideo, a cada localidad en el interior. Hablamos y escuchamos la necesidad y los planteos de las personas. Me siento profundamente orgullosa de la campaña, pero sobre todo del candidato que tuvimos y del excelente presidente que se perdió Uruguay”.
“Creo que tenemos que elevar la mira. La autocrítica, primero que nada. Los trapitos sucios se lavan en casa. Hoy tenemos por delante una elección fundamental. El período electoral no terminó. Obviamente que era importante y trascendente tener un nuevo gobierno liderado por el PN. No se dio. Y no fue porque no lo hicimos todo, sino porque la gente decidió, y habrá que después ir a hablar con la gente en cada rincón del país para ver por qué decidió lo que decidió y para ver por qué quizá no entendió lo que proponíamos, pero eso para después de mayo”, planteó en sintonía con Delgado.
Sostuvo también que “vamos a ser los garantes de la exigencia cotidiana, de que cada cosa que prometieron, cada cosa que dijeron que iban a hacer, vamos a ser nosotros los que vamos a hacer que lo cumplan en el Parlamento y en cada organismo”.