Las fuerzas de seguridad ecuatorianas ingresaron el viernes a la noche a la embajada de México en ese país para detener al exvicepresidente Jorge Glas, lo que desembocó en la ruptura de relaciones entre ambos países y en la condena de la comunidad internacional a la actuación del gobierno de Daniel Noboa.
La cancillería uruguaya emitió un comunicado en el que lamentó “profundamente los hechos” que afectan “las relaciones entre dos naciones hermanas, así como el respeto a normas fundamentales del derecho internacional y para la convivencia pacífica entre naciones latinoamericanas”. Asimismo, señaló que los dos países involucrados actuaron mal –Ecuador al ingresar por la fuerza a una embajada y México al dar asilo a una persona procesada por un delito común–, pero aclaró que “en ningún caso” se justifica “el ingreso por la fuerza a la misión diplomática”.
Las críticas del Frente Amplio (FA) a la reacción del gobierno uruguayo no se hicieron esperar. El senador Alejandro Sánchez, por ejemplo, tildó de “tibio” el comunicado durante el acto aniversario del Movimiento de Participación Popular (MPP) y, en la misma línea, el precandidato Yamandú Orsi señaló que lo que busca el comunicado “es tratar de repartir responsabilidades” y pidió ser “más claros”, en especial “si a esa combinación de empuje autoritario que implica el violentar una embajada uno le agrega la situación de fondo que tiene Ecuador con el narcotráfico”.
El senador Daniel Caggiani, del MPP, dijo a la diaria que lo hecho es una “violación al derecho al asilo” y consideró que “la declaración de Uruguay es un poco descafeinada o light”, dado que, a entender del legislador, “más que condenar lamenta la situación e insta en partes iguales al victimario y la víctima” a encontrar una solución. “Sin dudas no corresponde eso, porque en realidad estamos hablando de una acción que, entre otras cosas, termina invadiendo el terreno de un Estado”.
Para Caggiani, la “liviandad” de la respuesta de la cancillería uruguaya “se puede deber a que los gobiernos tienen un signo político parecido”. Aunque dijo que le “gustaría pensar que no”, opinó que “este gobierno practica mucho menos lo que decía que debería hacerse”, es decir, “que no había que tener relaciones ideológicas con los países, sino poner los intereses del Uruguay sobre todo”.
El senador José Carlos Mahía, en tanto, calificó la declaración de “insuficiente”, porque la cancillería “se lamenta por los hechos, pero no condena lo que hay que condenar, que es la acción de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Ecuador”, evaluó en diálogo con la diaria. “Espero que no sea por algún tipo de cuestión ideológica o similar”, reflexionó.
“Yo creo que esto merece la condena institucional”, valoró en diálogo con la diaria el presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del FA, Pablo Álvarez. “Se está violentando una misión diplomática que está amparada por diferentes normativas del derecho internacional”, apuntó, algo que “implica desconocer los acuerdos en materia de ámbito político”, por lo que “se esperaba por parte del gobierno una declaración un poco más contundente”. “No sé si será por un problema de simpatías con la presidencia de Noboa, todavía no puedo adjudicarlo, pero sí entiendo que es un error que la cancillería de Uruguay no se exprese con mayor contundencia”, sentenció.
Heber: Glas “era un delincuente común” y ahí “no corre el asilo”
Durante una rueda de prensa, el senador del Partido Nacional (PN) Luis Alberto Heber calificó de “muy preocupante” la situación, pero llamó a “leer un poquito más la noticia”. “El vicepresidente que está asilado no era asilo político, era un delincuente común, estaba acusado por corrupto” y ahí “no corre el asilo”, afirmó. Sobre el comunicado de la cancillería, Heber dijo que le pareció “correcto”, pero reiteró que Glas “es una persona que robó a su pueblo y, por lo tanto, se había asilado erróneamente”.
De todas formas, el exministro del Interior acotó que lo anterior “no justifica que las fuerzas de Ecuador irrumpan en territorio extranjero”. Sobre si el Parlamento emitirá una declaración, dijo que “seguramente”, pero al mismo tiempo tienen “que establecer claramente, dividiendo los temas”, como “lo que es el atropello a las normas internacionales que preservan las embajadas como territorio extranjero; por lo tanto, hay que respetar eso, que Ecuador y su Policía no lo respetó, y el caso concreto de esta persona que robó a su pueblo”.
Para el senador del Partido Nacional Sebastián da Silva, la del FA es “una crítica random”. “No sé qué pretende el FA, que rompamos relaciones con Ecuador”, evaluó en diálogo con la diaria. En su opinión, “en la declaración está claro que tanto la ley diplomática como el instituto del asilo forman parte de lo más elemental del derecho diplomático”, y en el gobierno “nadie está de acuerdo con lo que hizo el gobierno ecuatoriano en la embajada mexicana en Quito”, aseguró.
Para el nacionalista, “es una crítica para marcar perfil”, porque “nadie puede estar en desacuerdo con lo que dijo la cancillería”. “Esta y cualquier otra siempre tiene un lenguaje diplomático, para eso le pagamos el sueldo, y no hay matices”, finalizó.