Luego de llegar al gobierno en 2019 y perder en 2024, nuevamente -como en el siglo XIX- se vuelve a escuchar en filas nacionalistas el grito “blancos a las cuchillas”. Esa señal, por un lado, es la convocatoria para una lucha armada, pero también un llamado a cerrar filas en las leves ondulaciones de la campaña, lugar estratégico para organizar el plan con una visión amplia del campo de batalla. Sin embargo, camino a los 190 años de historia, hablar de “cuchillas” en referencia al Partido Nacional (PN) -como ha pasado a lo largo del tiempo- también toma otros significados.

En la Convención Nacional de este sábado, unos 500 convencionales van a “ir a las cuchillas” para dar su voto y definir, mediante la presidencia del directorio, quién va a sostener el avance político como oposición, pero también el desafío electoral de volver al poder en 2029. En el Parque de Cambadu, sobre la avenida Luis Alberto de Herrera, habrá cuatro candidatos: Álvaro Delgado, Javier García, Luis Alberto Heber y Carlos Enciso.

A su vez, serán cinco las listas, dado que Delgado, además de encabezar la de Aire Fresco, también irá como el primero en la boleta de D Centro. El expresidenciable suma además el apoyo de Por la Patria, que tendrá a su dirigente Álvaro Viviano en el cuarto lugar de la lista de Aire Fresco.

Con el expresidente Luis Lacalle Pou por fuera de la primera línea del partido en los primeros meses del nuevo ciclo político del país, la discusión de cuándo, cómo y quién encabezará el directorio se reeditó en varias oportunidades. Con la primera interrogante definida, el pasar de las horas hizo enarbolar algunos ánimos que, tanto entre como a la interna de los principales sectores -Aire Fresco y Alianza País-, crearon la necesidad, según supo la diaria, de que Lacalle Pou se acercara con “sugerencias” de acuerdo para encontrar la paz.

Está previsto que este sábado, después del discurso inaugural de la presidenta del directorio, Macarena Rubio, el exmandatario vuelva a brindar un “mensaje” a los blancos en la convención. Luego vendrán los mensajes de los candidatos a presidir el directorio y, finalmente, se dará inicio a la votación.

Delgado y la “presencia en todo el territorio”

Con la intendenta electa de San José, Ana Bentaberri, en el segundo lugar de la lista, y con el exintendente de San José José Luis Falero como primer suplente, la candidatura de Delgado se plantea como la que busca a un partido con “presencia en todo el territorio” nacional. Luego de haber logrado que la elección de las nuevas autoridades se realizara después de la elección departamental, de las que Aire Fresco salió con seis intendentes y D Centro -sector aliado- con tres, la propuesta del excandidato presidencial pone el foco de su agenda en una “mirada amplia en el territorio”, explicó a la diaria el propio Falero.

Para el exministro de Transporte, este rumbo forma parte de “la mirada” de Delgado sobre el partido, por lo que con él como presidente se procurará “apostar fuertemente a tener una presencia territorial durante todo el período”. Según explicó, desde el interior se escuchan quejas de que la “dirigencia nacional” de la fuerza política se focaliza en Montevideo. A su vez, Falero valoró el hecho de que el partido logre mantener “las comisiones departamentales funcionando en los 19 departamentos”, profundizando la presencia orgánica de la fuerza política en el interior, pero también “en los barrios” de Montevideo y Canelones.

Pensando en el día después de la elección del directorio, el exintendente de San José planteó la necesidad de que lo que se haga sea en pos de “buscar el camino” que permita “regresar al gobierno”. Según detalló, allí entrará en juego la necesidad del “fortalecimiento” del centro de estudios del partido para el “aprendizaje” de los dirigentes jóvenes del desafío que significa “la administración de un gobierno”. Por último, Falero se refirió a que se deberá tener en este proceso “una mirada de unidad” hacia el “cuidado de la coalición” y como oposición “ser custodia de que el compromiso que asumió el gobierno se cumpla”, dado que, por lo pronto, “no queda claro” su “rumbo”.

García y “pararse firme frente a la peor generación de la izquierda”

Bajo el distintivo “Orgullosamente blancos”, la lista de Alianza País muestra a un García secundado por Enrique Antía y con el diputado Rodrigo Goñi como primer suplente. A su vez, simbólicamente, uno de los más allegados al candidato, el senador Sebastián da Silva, aparece en el último lugar.

Consultado por la diaria, Da Silva dijo que García debe liderar el directorio porque “el partido tiene que pararse firme frente a la peor generación de la izquierda que se conozca”. En esa línea, valoró el rol de oposición ante un gobierno que “se preparó para ganar, pero no para gobernar”. “Seguimos con la idea de que es el Senado el que tiene que ‘machucar’ y en Diputados se interpela”, indicó al ser consultado por el trabajo desde el Parlamento.

Coincidiendo en que la victoria en 2029 debe ser el objetivo, subrayó que se trata de algo que se construye “semana a semana”. “Hay un hito importante que tenemos el año que viene, que son los 190 años del partido, hay que sacarlo de la Casa Vaeza -la sede del PN en la plaza Matriz- y llevarlo a los rincones de Uruguay y las esquinas de Montevideo y Canelones”, remarcó.

“Este es un gobierno muy distinto al nuestro y nos van a extrañar, hay que readaptar el estilo para 2030”, comentó Da Silva. También se refirió al “instrumento” de la coalición, que a su entender “ha mostrado vigencia” en las elecciones departamentales y, por tanto, está en “la agenda” la posibilidad de un “lema permanente”. Apuntó que para llegar a eso es necesaria “mucha redondilla, hablar dentro del partido y con los socios de la coalición”. En definitiva, agregó que se trata de un proceso que requiere “tiempo y paciencia”, algo que tiene García.

Heber y “la unidad del partido”

Con Manuel Oribe, Leandro Gómez, Aparicio Saravia, Luis Alberto de Herrera y Wilson Ferreira Aldunate al pie de la lista, el herrerismo, según dijo a la diaria su presidenta, Valentina Arlegui, apuesta a ser la “tercera vía” que lleve a “la unidad del partido” en la disputa de “dos grandes bloques”. Partiendo de la base de que “el rol” del directorio será “construir la victoria” de 2029, la dirigente blanca recordó que Heber “hizo muy bien” su papel al frente del partido durante dos períodos (2011-2018).

“Le gusta estar cerca de la gente, conoce a los dirigentes de todos los rincones de Uruguay y tiene lo que hay que tener para ser una oposición dura y combativa desde el directorio para controlar al Frente Amplio, que fue el rol que nos dio la ciudadanía”, subrayó Arlegui sobre Heber. “Tiene que ser una oposición fuerte y al mismo tiempo constructiva, nosotros no somos como el Frente Amplio, hijos de cuanto peor, mejor”, enfatizó la dirigente.

Sobre el vínculo con la coalición desde el directorio, Arlegui profundizó que tiene que ser “con mucho diálogo y respeto, entendiendo muchas veces que la diversidad de opiniones es una riqueza y no una debilidad”. “Siempre fuimos históricamente partidos políticos diferentes y hoy tenemos principios comunes que nos hermanan”, recordó.

Enciso y un directorio donde “escuchen antes” y “consulten siempre”

Enciso, en su caso, comunicó su candidatura a través de una proclama en la que dejó claras “las grandes tareas” del PN. Entre ellas, planteó la de “ser la verdadera fuerza transformadora” para el “rescate” de los vulnerables, el “desarrollo” del interior y de las “periferias metropolitanas”. En el plano político, llamó a ser la fuerza que se ocupe de “cimentar la unidad nacional sobre la base de una democracia pluralista”.

“Creemos en un partido implantado con fuerza en todo el país, con la fuerza del voto popular”, remarcó el exembajador en su proclama. “Hoy el desafío no es menor: construir un partido activo y vigente en todos los municipios del área metropolitana y en todos los pagos del país”, agregó.

Detalló que eso tiene que ver con “fortalecer las comisiones departamentales” y reactivar las “seccionales”. “Que el Directorio no nos convoque cuando ya estalló el problema, que nos escuchen antes, que nos consulten siempre”, concluye el documento.

La necesidad de la autocrítica

La derrota electoral de 2024 dejó daños a la interna blanca que no han pasado desapercibidos en estos meses. En ese sentido, parece aflorar un consenso sobre la necesidad de procesar una autocrítica luego del recambio de autoridades. “Siempre es saludable, es un proceso que tenemos que tener”, señaló, en su caso, Falero. Remarcó que es algo sobre lo que se deberá “intercambiar” en el nuevo directorio, pero también en espacios que tengan lugar en cada departamento del país.

El exministro de Transporte remarcó que el balance permitirá ver las “cosas que se pueden corregir” en lo que fue el proceso electoral, dado que, por lo pronto, a “nivel de gobierno se hizo un esfuerzo enorme”. “Ese resultado se puede llevar a un documento que nos permita buscar un diagnóstico claro de cuáles fueron las fallas”, concluyó.

“La autocrítica hay que hacerla, hay que cerrar un capítulo y empezar otro”, planteó Da Silva. Más allá de eso, dejó claro que desde Alianza País “se aspira” a que la convención de por sí signifique “un cierre por la vía de los hechos de un capítulo para que empiece otro”. Remarcó que se trata de lograr que “empiece un proceso nuevo” que le permita al partido mirar “hacia el horizonte”.

“Creo que la autocrítica se impone, hay que recorrer todo el país, escuchar a todos los compañeros, que cada uno se saque las ganas de decir todo lo que piensa”, planteó Arlegui. “Soy una convencida de que la elección no la ganó el Frente, sino que la perdimos nosotros, y en función de eso tenemos que hacer el análisis para reparar lo que está mal y arrancar de cara a 2029”, comentó.