A partir de un posteo en X y un artículo sin sustento, se instaló una narrativa que indicaba que Mauricio Zunino, intendente de Montevideo, había “comprado” votos a través de la firma de una resolución de último momento previo a las elecciones con la finalidad de conseguir apoyos entre los funcionarios municipales. El argumento, además, fue reforzado luego con las publicaciones posteriores sobre el “ahogo financiero” de la intendencia –que el propio Zunino explicó ante diferentes medios– y la virtual “quiebra” de las arcas departamentales.

Foto del artículo 'Es falso que Zunino haya comprado votos con un pago extra en la Intendencia de Montevideo'

El pago, que efectivamente fue autorizado el 23 de noviembre de este año mediante la resolución 4.916, corresponde al cumplimiento de un acuerdo firmado por la intendencia con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) en el marco del convenio colectivo de trabajo. Dicho arreglo, que fue rubricado por la entonces intendenta, Carolina Cosse, con la representante sindical y luego candidata a vicepresidenta por el Partido Nacional y la Coalición Republicana, Valeria Ripoll, establecía en su artículo octavo que, “si los ingresos reales de la IM [Intendencia de Montevideo] superaran los niveles registrados en 2019, se destinará un 40% de los mismos a incrementar la masa salarial”.

Las modificaciones presupuestales que este acuerdo supuso fueron aprobadas por la resolución 14.565 de la Junta de Montevideo en agosto de 2023, y fue rubricado en el decreto departamental 38.513, cuyo artículo 93 estableció que “la distribución y destino de los incrementales de la masa salarial serán definidos por la Administración en cuanto ingreso de personal y negociados en el ámbito bipartito entre la Administración y Adeom, en cuanto a la salarización de partidas, extensión de compromisos de gestión, incrementos salariales, entre otros”.

El pago aprobado, entonces, mediante decreto de noviembre de 2024, según las resoluciones y auditorías vigentes, se estableció en una suma única de 25.400 pesos a dividirse en dos cuotas, “siendo la primera de ellas a pagar en el mes de noviembre de 2024, por la suma de $5.200, y la segunda en el mes de marzo del año 2025 por la suma de $20.200, para el personal presupuestado y contratado al 31 de octubre de 2024”.

Consultados por la diaria Verifica, desde la comuna explicaron que esta erogación rondará los 200 millones de pesos. Además, Zunino explicó a este medio que el pago se aprobó ahora “porque no había acuerdo con Adeom sobre la forma de distribuir los pagos y porque el balance de 2023 fue aprobado por la Junta de Montevideo en agosto”.

En dicho balance, aprobado el 21 de agosto, se estableció que el nivel de ingresos de la intendencia para el período 2023, a pesos constantes comparados, había sido de 31.373 millones de pesos. Ese fue el único año del período comprendido por el acuerdo con Adeom en que esa cifra supera el nivel de ingresos de 2019, que a pesos constantes fue de 30.620 millones de pesos. Esa diferencia es la que explica el pago.

Además, en 2020 la IM tuvo ingresos por 28.434 millones de pesos; en 2021, ingresos por 29.324 millones de pesos, y en 2022, por 30.033 millones de pesos. Todo calculado a pesos constantes para hacer cifras comparativas.

Ahogo financiero

En los últimos días, además, distintos medios abonaron la idea de que la situación económica departamental era mala a partir de un balance presentado el último martes por la IM.

Zunino aseguró a este medio que el “ahogo sistemático que se empieza a notar” es por la “distribución central de partidas”. Además, explicó que “la rendición que se presentó no es el balance final, sino una práctica que ya se hacía cada año, pero que ahora se hizo público a prensa, y corresponde con el cuarto año de mandato”. Por eso se hizo el 26 de noviembre, en el cuarto aniversario de la asunción del gobierno.

“Tenemos una situación financiera más compleja porque hemos sido discriminados durante todo el período. A eso se le suma una deuda muy importante de 400 millones de pesos del Estado con la IM y se le suman otros elementos, como no tener la tasa inflamable, que van haciendo más complicada la situación, y estamos mirando con más cuidado los gastos que se hacen. Y veremos cómo optimizar el nivel de gasto, pero no repercutirá en los temas sensibles o relevantes para la población”, aseguró Zunino.