La semana comenzó y fue atravesada por la noticia de la violación colectiva a una mujer en el barrio Cordón, en Montevideo. Días después, diversas marchas en todo el país condenaron el hecho y el marco cultural que lo hace posible. Ambos hechos –la noticia y la protesta– fueron tapa de la diaria el martes y el sábado.

El jueves se conocieron mejor las circunstancias y responsabilidad de otro hecho violento e injusto, como fue la incineración, hace un mes y medio, de cuatro hombres recluidos en el ex Comcar. Este hecho brutal también se sostiene en un conjunto de creencias que es necesario cambiar.

Aunque se trate de olvidarlo, el coronavirus sigue ahí. En nuestro país, durante varios días de la semana, las muertes diarias superaron la veintena de personas, al tiempo que se calculó que la mortalidad entre no vacunados viene siendo diez veces superior a la de quienes tienen el esquema de vacunación completo. Los protocolos para la atención y seguimiento de contagiados y contacto se siguen flexibilizando, pero de todos modos el sistema de salud está superado por la cantidad de casos.

A pesar de las numerosas ausencias por enfermedad, que ahora pueden tramitarse más fácilmente, ninguna rama de actividad está detenida por la covid-19, y parece que la educación primaria, por una vez, no será la excepción, ya que están en marcha medidas para asegurar la presencialidad plena en marzo.

El precio del combustible, a esta altura, parece una trampa que el gobierno se tendió a sí mismo. No solo porque, para controlar su suba, ha venido desoyendo la normativa de atender a los precios internacionales que incluyó en la LUC, sino porque desde hace unos meses hizo de ese apartamiento de su propia iniciativa un elemento notorio de su gestión. Hace apenas pocos días el presidente Lacalle Pou publicitó la subvención de los combustibles, pero ahora la coyuntura que la hacía posible ha cambiado y se encuentra ante un dilema que tiene al referéndum contra parte de la LUC como tema de fondo.

Justamente, el asesor presidencial que llamó la atención sobre el problema del precio del combustible en ese contexto electoral fue nombrado coordinador de la campaña para mantener la LUC, en espejo de lo que había hecho la semana el comando que busca derogarla (parcialmente) al designar al publicista Esteban Valenti.

La encuestas de intención de voto para el 27 de marzo muestran una paridad relativa, y ésta realizada por la Usina de Percepción Ciudadana arroja luz sobre los temas que hoy asocia la ciudadanía en relación a la conveniencia de mantener o no la LUC tal como está.

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Hasta la próxima semana.