“Nosotros estamos convencidos de que hay dos modelos de país que hay que graficarlos con claridad. El gobierno cree que el crecimiento económico es razón suficiente para que un país esté bien, y nosotros creemos que si ese crecimiento se da con rebaja salarial, con rebaja de las jubilaciones, con aumento de la pobreza, con falta de medicamentos en los hospitales, con aulas superpobladas, ese modelo es un fracaso. Un modelo que crece y no distribuye, es un fracaso”, dijo a la diaria el presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, minutos después de bajar del escenario en un nuevo acto que juntó a miles de militantes, esta vez en el Ecoparque Idea Vilariño, lugar donde antiguamente se ubicaba el asentamiento Isla de Gaspar.
Allí ratificó que “el FA es la alternativa” y que la demostración es que el suyo “es un modelo que estuvo 15 años creciendo y distribuyendo, aumentando los salarios hasta 60%, duplicando el de las maestras, triplicando el de las trabajadoras domésticas, y casi cuadruplicando el de los trabajadores rurales de peor categoría”.
Así las cosas, el FA entendió que este “era el momento de iniciar compromisos”, y por eso Pereira anunció seis este domingo 26 de marzo, cuando se conmemoraron 52 años del primer acto de masas de la fuerza política. En el Ecoparque, donde la coalición de izquierda puso en escena una nueva estética con el lema “Por Uruguay”, ya con un tono más marcado de campaña electoral, el presidente del FA anunció planes vinculados a la pobreza infantil, la juventud, la cultura, la seguridad social, el desarrollo productivo y sustentable y la seguridad pública.
Pereira, que cerró el acto luego de una presentación de Larbanois & Carrero, estimó que habría unas 5.000 personas en el acto pese al paro de transporte, al que hizo mención al inicio de su discurso con un saludo al sindicato tras el asesinato de dos trabajadores. Ante una primera fila de asientos con dirigentes de peso como los tres posibles precandidatos Carolina Cosse, Andrés Lima y Mario Bergara y los senadores Liliam Kechichian, Silvia Nane, Amanda Della Ventura, Sandra Lazo y Enrique Rubio, y con José Mujica y Lucía Topolansky sobre un costado, Pereira esbozó los primeros planteos programáticos del FA de cara a las elecciones de 2024 y un eventual gobierno en 2025.
“Hoy quisiéramos hacer énfasis en algunos compromisos que queremos hacer por Uruguay”, adelantó, y lanzó el primero: “Un plan integral de apoyo a las infancias que nos permita resolver de una vez por todas la pobreza estructural de la niñez”. Pereira consideró que “duele” que “casi 20 de cada 100 niños que habitan en nuestra república pasen hambre”. La idea es que no haya “ni un solo niño por debajo de la línea de la pobreza, ni un solo niño sin un libro, ni un solo niño sin pasar por la escuela y que la escuela pase por él”.
El segundo compromiso “es convocar a todos los actores para elaborar una reforma de la seguridad social que piense en el mundo del trabajo, en el futuro de los uruguayos, en nuestros jóvenes, en las personas que pierden el trabajo a los 60 años y que les cuesta muchísimo conseguir, y ahí vamos a convocar a los trabajadores, a los empresarios, a los jubilados, a los partidos, para construir una reforma de la seguridad social con diálogo social”. Esto lo dijo en contraposición al gobierno, porque, a su entender, “para el herrerismo es posible sostener que una reforma es sustentable si le cierran los números, aunque la gente no pueda jubilarse o lo haga con una jubilación de hambre”.
El tercero tiene que ver con la seguridad pública, y recordó que su fuerza política tendió “la mano al gobierno para abordar el aumento sistemático de la violencia y la inseguridad”. “Ya es insostenible el discurso exitista de [el ministro Luis Alberto] Heber, negando el fracaso rotundo de las recetas que en plena campaña electoral le hacían a los uruguayos”, dijo, y luego agregó que su partido trabajará en mejoras, “lejos” de colocarse “en una posición fácil de que vamos a venir a resolverlo todo”.
El cuarto “refiere a una estrategia de desarrollo que permita crecer la producción de forma amigable con el planeta”, y añadió que en esa búsqueda “los vientos de cambio en la región” con la asunción de Lula, Gabriel Boric y Gustavo Petro “permiten pensar que hay una oportunidad única para nuevas formas de producción y consumo”.
Otro compromiso refiere a establecer “una estrategia por la cultura”. “En nuestra nueva etapa la cultura será central para el gobierno porque es un derecho humano”, señaló, y luego agregó: “Queremos un país donde cada uno de los uruguayos sea más rico culturalmente”.
“Finalmente asumimos un compromiso con las juventudes, con las tan incomprendidas juventudes”, expresó Pereira. “Esos jóvenes cuya educación parece ser un botín electoral y una plataforma a la Presidencia no dejan de soñar con políticas de Estado que atiendan sus necesidades”, dijo. Luego apuntó que “es necesario un proyecto de país que atienda de forma integral la salud mental y los cuidados”, ya que “el apoyo profesional para abordar los problemas trágicos que genera nuestra forma de vida no puede ser sólo para quienes lo pueden pagar”.
Bergara: el juicio político a Cosse es “absurdo por completo”
El senador Bergara dijo a la diaria, luego del acto, que los mensajes que se expresaron en las oratorias –también a cargo de Verónica Piñeiro, vicepresidenta del FA, y Patricia González, presidenta de la comisión de Género y Feminismos– demuestran el “talante” con el que se para el FA, “obviamente en oposición a las políticas regresivas del gobierno, en la denuncia de todos los hechos bochornosos del caso Marset y del caso Astesiano, pero también de forma constructiva, propositiva, de cara a lo que va a ser un período electoral que ya está arrancando”. “El FA claramente tiene el objetivo de volver a gobernar en Uruguay por el bien de la gente”, sentenció.
Opinó que “el FA está sin duda mejor parado que hace un año y medio” porque “no solamente el gobierno se viene deshilachando” y cayendo en las encuestas “porque no resuelve los problemas de la vida cotidiana de la gente –salarios, pasividades, precios, vivienda, remedios en salud pública, delitos–, sino además por todo lo que han afectado la credibilidad del gobierno estos hechos de Marset, de Astesiano, del Ministerio de Turismo, etcétera”. A su entender, el gobierno está “dando manotazos de ahogado porque es consciente de que se está deshilachando” y consideró, por ejemplo, que “lo del juicio político a Cosse es absurdo por completo”.
A su turno, en el acto, Piñeiro resaltó que el FA no deja de “ser una fuerza constructora” por oponerse “a la reforma de la seguridad social, a la reforma educativa, a los 135 artículos de la LUC y al proyecto Neptuno y a la privatización del agua”. “Sí, nos oponemos a la reforma de la seguridad social de este gobierno porque no es una reforma; es, simplemente, un ajuste. Lo único que tiene ese proyecto es un ajuste al gasto social en pasividades, un ajuste que recae exclusivamente sobre los hombros de las trabajadoras y los trabajadores, y que, en particular, va a afectar más a las mujeres”.
“Sí, nos oponemos a una reforma educativa improvisada que no incluyó a las y los docentes, que reduce el presupuesto en educación. Nuevamente, más que ante una reforma, estamos frente a un ajuste. Sí, nos oponemos al proyecto Neptuno porque no responde a las necesidades de Uruguay, es una iniciativa privada con importantes debilidades técnicas y que privatiza la producción de agua potable”, señaló.
González: el de tenencia compartida es “el proyecto más grave” contra las infancias
González, por su parte, abrió el acto alertando que “en este momento tienen en el Parlamento el proyecto más grave en contra de los derechos de las infancias que nosotros hemos visto en la historia”, en referencia al de tenencia compartida. “La tenencia compartida ya existe. Existe en la mayoría de los casos y no es un problema. El verdadero problema que tenemos es de acceso a la Justicia, es que todas las personas que necesiten un abogado o abogada puedan acceder a eso”, expresó.
Luego agregó que “por supuesto” que se desea “una crianza corresponsable”, pero “esta ley lo que habilita es que a los hombres que tienen denuncias de abuso sexual se les permite ver a los niños y las niñas, y eso es muy grave”. “El problema es que el año pasado murieron ocho niños por violencia vicaria. Hubo personas capaces de matar un niño o una niña sólo por hacerle mal a una mujer. Ese es un problema en nuestro país, sobre eso queremos que legislen”, lanzó.