En la cancha del club Atenas, este domingo los 21 grados de temperatura de afuera se sentían como casi el doble. El recinto alojó desde el viernes las actividades por el XXXIII Congreso del Partido Comunista del Uruguay (PCU), que este domingo tuvo la instancia final, con la participación de más de 1.100 delegados que votaron a los 60 integrantes del nuevo Comité Central del sector. Nuevamente, el ministro de Trabajo y Seguridad Social y actual secretario general del PCU, Juan Castillo, fue el candidato que recibió mayor adhesión, con 618 votos, seguido por el senador del Frente Amplio (FA) Óscar Andrade, que obtuvo 609.

El nuevo Comité Central definirá el sábado qué miembros del partido estarán al frente de cada una de las secretarías, entre ellas, la secretaría general. En diálogo con la diaria, Castillo apuntó que la próxima discusión será resolver, en función de “la dirección que quedó electa, los perfiles que tenemos, porque hay algunos que ya hace años que trabajan en estructuras de organización, otros tienen perfiles de finanzas, otros de propaganda”.

La diputada del FA Ana Olivera, quien también resultó electa para integrar el Comité Central, dijo a la diaria que en el correr de la semana se definirá la propuesta para el próximo secretario general del partido, “que podrá ser tomada o llevada por el Comité Central”. Aseguró que “todavía no ha habido ninguna conversación” al respecto.

“Es de lo más sano que nos ha pasado, que este congreso, esta elección, no vino precedido de debates internos”, señaló Olivera, quien, al igual que Castillo, desmintió algunos trascendidos de prensa que buscaron “crearnos una contradicción entre el presidente de la República y el partido”. “En el congreso ni nos raspó eso, ni nos salpicó; lo que hicimos fue ratificar nuestro compromiso con el presidente de la República, porque es tener un compromiso con los frenteamplistas y un compromiso con el programa que votó la población”, afirmó Castillo.

El ministro dijo que no quiere generar “mucha más expectativa pública” sobre la elección del nuevo secretario general. Consultado sobre la posibilidad de su reelección, expresó: “El partido sabe, es consciente de que no me está dando el tiempo, que estos nueve meses de este año fueron especialmente agitados para mí”.

El titular de una de las carteras con mayor actividad, especialmente en un año de negociación colectiva y discusión presupuestal, remarcó que “el solo hecho de tener que ser el secretario general del partido, estar al frente de la dirección, nos lleva muchas horas”. “El partido decidió que aceptara ser el ministro de Trabajo, y acá lo ratificamos. Nuestro primer compromiso es con el pueblo, y si es con el pueblo es con su gobierno, y el gobierno es del FA, y nuestro primer compromiso es con Yamandú Orsi”, afirmó Castillo.

El presupuesto “no alcanza para afrontar la emergencia social”

La resolución general del XXXIII Congreso, que tuvo como consigna “un camino para la pública felicidad”, “refleja los debates que tuvimos, cómo nosotros sentimos que este es nuestro gobierno, cómo sentimos que se ha trabajado enormemente buscando lograr lo mejor para nuestro pueblo y, al mismo tiempo, señalar cuáles son aquellos elementos en que nosotros tenemos nuestros matices”, señaló Olivera.

Castillo, en tanto, valoró la instancia de autocrítica en el congreso. “Uno se autocritica en torno a que no está dando todo lo que puede dar, o que deberíamos hacer más y mejor las cosas de lo que estamos haciendo, y eso lo hicimos; además, nosotros somos capaces de poder discutir con nuestros compañeros, tanto en el gobierno como en el FA, de las ideas que nosotros proponemos”, resaltó el ministro.

En cuanto a su rol en el Poder Ejecutivo, dijo que hay un “doble examen que estamos teniendo que dar”. “Cada cosa que hago, cuando me tienen que pegar soy comunista, y cuando tienen que decir que una cosa salió bien, salió bien por el gobierno y por el Ministerio de Trabajo”, señaló. El ministro afirmó que desde la cartera se trabaja “por los derechos de los que les hacen falta derechos”, por “más y mejor empleo”, “mejores niveles salariales” y “mejores condiciones de trabajo”.

Al respecto, defendió el proyecto de ley en el que trabaja la cartera para ratificar uno de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo y exigir que las empresas informen previamente ante despidos masivos. “Estamos colocando eso y parece que es un escándalo: no es un escándalo, es un derecho”, afirmó.

La declaración final del PCU repasó algunas “acciones positivas” del gobierno en sus primeros nueve meses y valoró la reciente aprobación del presupuesto quinquenal, gracias a la “acción del gobierno, parlamentaria y política del FA y la lucha popular”. El PCU consideró que, “a diferencia del de la derecha”, el presupuesto “no es de ajuste e incluye medidas tributarias a las grandes transnacionales y a los capitales en el exterior”. Al mismo tiempo, los “incrementos están dirigidos principalmente a la infancia y a los sectores más vulnerables”.

No obstante, el PCU también remarcó que el presupuesto y las medidas impulsadas “no son suficientes”, porque “no alcanza para afrontar la emergencia social, las justas demandas de nuestro pueblo y para la aplicación del programa del FA, que es una respuesta necesaria a estas”. En ese sentido, el sector señaló que “queda planteado el desafío de generar las condiciones en las próximas rendiciones de cuentas para que la participación del Estado en la economía esté en línea con una estrategia de desarrollo nacional y para satisfacer las necesidades de nuestro pueblo”.

Impuesto al 1%: “Son recursos necesarios y posibles de obtener”

El PCU, junto con el Partido Socialista, ha impulsado la discusión a la interna del FA sobre la propuesta del PIT-CNT de gravar al 1% más rico de la sociedad uruguaya para mitigar la pobreza infantil. El partido ratificó este domingo su respaldo a la iniciativa y destacó que el planteo del movimiento sindical tiene una “especial relevancia” en el marco del objetivo de “promover iniciativas desde el gobierno, el Parlamento, el FA y el movimiento popular para conquistar avances populares”.

“La propuesta elaborada por una comisión de economistas y expertos tributarios tiene un importante sustento técnico. Ha generado un importante debate y ha cosechado apoyos académicos, de organizaciones sociales y de sectores políticos, que se están multiplicando”, expresó el PCU en la declaración final del congreso.

A diferencia de lo que expresó días atrás el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, respecto de que el gobierno no necesita más recursos, el PCU sostuvo que los ingresos que podrían obtenerse a través de la aplicación de una sobretasa al impuesto al patrimonio de las personas físicas –como propone el PIT-CNT– son “necesarios y posibles de obtener para atender un imperativo ético; no alcanza con lo que se ha podido destinar hasta ahora”.

El despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe: “Hay que definir si estás de un lado o estás del otro”

La resolución del XXXIII Congreso también incluyó menciones a conflictos internacionales actuales; en particular, el despliegue militar estadounidense frente a las costas venezolanas. “La humanidad vive uno de los momentos más peligrosos de la historia, la crisis del capitalismo, la emergencia de un mundo multipolar con los BRICS y particularmente el rol que juega China hacen que la potencia imperialista en declive, Estados Unidos, se vuelva más agresiva y peligrosa”, señaló el partido.

El PCU sostuvo que en América Latina la “agresividad del imperialismo yanqui tiene una de sus expresiones más descarnadas en la amenaza y agresión contra la República Bolivariana de Venezuela”. Y condenó que, bajo “la excusa de la lucha contra el narcotráfico”, el gobierno estadounidense haya asesinado a 87 personas y emprendido otras acciones, como “el cierre del espacio aéreo, la autorización a la CIA para acciones encubiertas, la guerra económica, el secuestro de un buque petrolero y la amenaza de inminentes ataques terrestres”.

“La agresión es contra Venezuela, pero pone en riesgo la paz de todo el continente. Expresamos nuestra solidaridad con Venezuela, con Colombia y México, amenazados, y con Cuba y su revolución, contra la que Estados Unidos ha incrementado el bloqueo y las amenazas”, expresó el PCU. Ante la gravedad de la situación, el partido consideró que “no alcanza con la denuncia”. “Estamos trabajando y lo seguiremos haciendo para que, en torno a todas estas situaciones, nuestro gobierno se pronuncie y actúe en el sentido que lo han hecho nuestro FA y el movimiento popular, y también, para organizar la más amplia solidaridad”, afirmó.

Castillo consideró que nadie “se puede hacer el distraído” respecto de las acciones del gobierno encabezado por Donald Trump en el mar Caribe y en contra de Venezuela. “¿Acaso alguien cree que esto es un problema de Venezuela? ¿Se creen de verdad que el problema del gobierno de Estados Unidos es [Nicolás] Maduro? Hay que decir la verdad: lo que quiere [Estados Unidos] es desembarcar en nuestro continente porque viene por las riquezas que tiene nuestro continente, viene por el petróleo, viene por los minerales”, afirmó Castillo; y aseveró: “Nosotros no estamos dispuestos a que eso pase sin declararnos en contra”.

“Llega un momento en el que hay que tomar definiciones en la vida y nosotros pensamos que este es un momento en el que hay que definir si estás de un lado o estás del otro”, consideró el ministro.

Sobre el “rol de facilitador de procesos de paz” que, según el canciller Mario Lubetkin, podría desempeñar Uruguay en la región, Castillo sostuvo que el PCU nunca se opuso; sin embargo, apuntó que “uno puede ser articulador de una salida en búsqueda de la paz, pero también sería bueno que marquemos cuál es nuestra opinión y nuestra postura sobre esa situación”. “No invalida una cosa la otra”, agregó.

“Nosotros rechazamos las amenazas del imperialismo, rechazamos las amenazas del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, somos solidarios con el gobierno de Venezuela y, al mismo tiempo que decimos esas dos afirmaciones, si hay que trabajar para contribuir a que no suceda un enfrentamiento armado, vamos a contribuir con mucho gusto, militando para que esto no ocurra”, afirmó Castillo.