La semana tuvo una protagonista política llegada del exterior: la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, estuvo reuniéndose el martes y el miércoles con distintas autoridades cívico-militares en Montevideo. Poco antes de su arribo, el PIT-CNT advirtió, basándose en conferencias brindadas por Richardson, que el motivo de la visita era el interés estadounidense por los recursos regionales como el litio, el petróleo y –algo que tiene Uruguay– el agua dulce.
Ya en Uruguay, Richardson negó directamente la especulación del PIT-CNT acerca de que sondeaba la instalación de una base militar en el territorio nacional, pero no dijo mucho acerca de los asuntos vinculados a los recursos naturales. Es más: ofreció la ayuda estadounidense para combatir al narcotráfico.
Además de reunirse con figuras del Poder Ejecutivo, como el ministro de Defensa, Javier García, Richardson tuvo un encuentro con la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.
Nuestro editorial pone en perspectiva global y regional los intereses estadounidenses que representa Richardson y señala errores recientes de la política exterior uruguaya.
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