Aberrar (verbo intransitivo): desviarse, extraviarse, apartarse de lo normal o usual.

El martes fue un día inusual. El exdirigente herrerista Gustavo Penadés fue ingresado a la cárcel de Florida, en prisión preventiva mientras avanza la investigación de los numerosos delitos que se le imputan por explotación sexual y trata de menores.

Ese mismo día, Penadés fue expulsado por unanimidad del Senado (ya estaba desaforado, pero esto es distinto en lo formal y en lo político) y fueron varios los nacionalistas, incluidos el presidente Lacalle y el ministro Heber, los que buscaron distanciarse de él con discursos basados en lo emocional.

El problema para estos gobernantes es que la investigación judicial reveló que hubo trabajo de funcionarios policiales y uso de recursos estatales para hacer averiguaciones sobre los denunciantes de Penadés, cuyas identidades se mantenían en reserva (recordemos que en el transcurso de la investigación varios de estos afirmaron ser víctimas de vigilancia y hostigamiento).

Ya hay una autoridad policial detenida por estas maniobras con las que se buscó defraudar a la Justicia para crear la impresión de que había un complot contra Penadés.

El imputado dirigía el Comcar y también la Oficina de Información Táctica del Instituto Nacional de Rehabilitación. La responsabilidad última por la red de vigilancia estatal tendida para proteger a Penadés corresponde a las jerarquías, según considera la oposición frenteamplista, que exigió la salida de Heber.

Como se sabe, apenas surgieron las denuncias contra Penadés en marzo, Heber le brindó públicamente su apoyo, igual que el presidente Lacalle.

De esas actitudes apartadas de la institucionalidad y de sus consecuencias habla nuestro editorial.

Más espionaje

Heber y Lacalle, además, deben seguir atentamente las novedades del caso “Vertical Skies”, que, vale recordar, se desprendió de la investigación sobre el exjefe de seguridad de Lacalle, Alejandro Astesiano, y entrama por lo menos dos tipos de ilícitos: el arreglo en compras estatales y el espionaje a los senadores frenteamplistas Mario Bergara y Charles Carrera.

El lunes la Justicia imputó al gerente de la empresa y se supo entonces que realizaba informes sobre compras militares y los dirigía a Lacalle.

La oposición exige que se siga a fondo en la otra cara del asunto, es decir, que se conozca quién encargó los servicios de Vertical Skies para recabar información comprometedora sobre los senadores para hacerlos desistir de sus denuncias sobre las irregularidades cometidas en la concesión del puerto de Montevideo.

Coincidencias y casualidades

El diputado Gustavo Zubía, del Partido Colorado, también pidió la renuncia de Heber, aunque, según afirma, por motivos muy distintos a los de la oposición.

El Ministerio del Interior parecía dejar caer el convenio con el Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, que representa a víctimas de Penadés, pero finalmente se comunicó que lo renovará.

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