En el abanico político hay distintas teorías en torno a cuál es el momento ideal para comenzar a hablar seriamente de una precandidatura. Aunque en parte depende de la posición que tiene cada uno de los dirigentes con posibilidades de jugar una carrera hacia la presidencia, básicamente están los que dicen que a falta de un año y medio para las elecciones internas la ciudadanía no está pensando en los comicios y sus preocupaciones pasan por otro lado, por lo que no corresponde hablar todavía; mientras que otros intentan ganar tiempo, adelantarse a sus posibles contrincantes y, por eso, tratan de que sus nombres estén cuanto antes en las discusiones.
Pero también están los que dicen que aún no es tiempo de hablar de sus precandidaturas pero tampoco las niegan, dejan que sus nombres circulen en boca de otros dirigentes y, por lo bajo, sondean cuáles son sus posibilidades y buscan acuerdos. A esta altura del período, esta última es la posición predominante y está presente tanto en la coalición de gobierno como en el Frente Amplio (FA). Probablemente el verano, temporada de asados y conversaciones distendidas entre dirigentes, sirva para que 2023 sea el año en el que se definan las precandidaturas.
Es en la oposición –que buscará volver al gobierno con las elecciones de 2024– donde las precandidaturas parecen más definidas, aunque son más las conversaciones que faltan que las que ya ocurrieron. En el oficialismo, el Partido Nacional (PN) maneja varios nombres para ir en busca de una reelección, mientras que el Partido Colorado (PC) sufre la falta de figuras de peso que puedan ir a la disputa. El panorama está bastante más claro para Cabildo Abierto (CA) y el Partido Independiente (PI). A continuación, les presentamos un resumen de los que corren con chances.
Frente Amplio
Yamandú Orsi, que transita su segundo mandato como intendente de Canelones, ha asumido públicamente sus intenciones de ser precandidato. Es la figura por la que apuesta el Movimiento de Participación Popular, aunque hay otros sectores del FA, como la Vertiente Artiguista, que, si bien no tomaron una definición, se inclinan a apoyarlo.
El nombre de Carolina Cosse no ha dejado de estar en el tapete desde que compitió en la interna de 2019. Fue electa intendenta de Montevideo en 2020 y desde ese momento ningún dirigente del FA se animó a descartarla para 2024 pese a que ninguna de las veces que la prensa le consultó confirmó su precandidatura. Sectores como el Partido Socialista y sus aliados, como el Partido por la Victoria del Pueblo y Casa Grande, han hecho guiños para impulsarla.
El senador Mario Bergara es otro de los que tienen chances de ser precandidato, en este caso en representación de la Convocatoria Seregnista-Progresistas (CSP), una alianza de los sectores Fuerza Renovadora –que él mismo lidera–, Asamblea Uruguay, Plataforma, el Partido Demócrata Cristiano y Magnolia, entre otros. Está previsto que en marzo la CSP tome una definición sobre si impulsar o no una precandidatura propia, que sería la del exministro de Economía y Finanzas.
Quien ya confirmó sus intenciones de ser precandidato es el intendente de Salto, Andrés Lima, que lidera el Encuentro Federal Artiguista (ENFA), una alianza de distintos sectores que intenta tener fuerte arraigo en el interior.
En general, las encuestas marcan una tendencia hacia una definición entre Cosse y Orsi, y en la interna del FA la mayoría entiende que, dependiendo de las decisiones finales de los restantes sectores, puede haber un final abierto. Al sector que más se le pone el ojo es al Partido Comunista del Uruguay (PCU). Su lista fue la más votada en las elecciones internas del FA de 2021, que dieron la victoria como presidente de la fuerza política a Fernando Pereira, y la mayoría de los dirigentes consultados para esta nota afirmaron que su decisión sobre precandidaturas podría inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
Las fuentes del PCU consultadas por la diaria indicaron que aún no hay una definición al respecto y que este tema estará en el orden del día del Comité Central en marzo. Tampoco es seguro que en esa fecha haya una decisión, pero sí se harán evaluaciones de los distintos escenarios. Conversaciones informales hay tanto con Orsi como con Cosse, algunas vinculadas a cuestiones de gestión, ya que tanto el gabinete de Montevideo como el de Canelones tienen integrantes del PCU. Cosse “goza de una alta simpatía de los militantes” comunistas, reconocieron las fuentes, pero ese no es el único elemento a tener en cuenta. Además, el PCU tampoco descarta tener una precandidatura propia con el senador Óscar Andrade, un hombre “de muchísimas cualidades y con unas perspectivas de crecimiento político tremendas”.
Otros sectores del FA, como el Nuevo Espacio, Compromiso Frenteamplista y la alianza de PAR y El Abrazo, tampoco han tomado definiciones sobre la precandidatura a apoyar.
Partido Nacional
“Mi prioridad hoy es la gestión, ayudar al presidente y al gobierno. No hay ninguna proyección electoral para nadie sin antes tener un buen gobierno”, dijo en su momento a la diaria el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, al ser consultado sobre su posible precandidatura, detrás de la que se encolumnarían algunas agrupaciones de las que aúna el sector Todos hacia Adelante (a veces abreviado simplemente como Todos), el pilar fundamental para la llegada de Luis Lacalle Pou a la presidencia. Dentro de Todos se encuentra Aire Fresco, sector que fundó Delgado junto a Lacalle Pou y que sería el principal apoyo para la candidatura del secretario de Presidencia.
Otro nombre que suena en la interna blanca es el de la vicepresidenta Beatriz Argimón, quien recientemente lanzó Futuro Nacional, un nuevo sector dentro del PN. Ese día le preguntaron: “Si llegado el momento nuestro sector y el PN te piden ser precandidata, ¿aceptarías?”. La vicepresidenta respondió entonces algo que ha repetido en las semanas subsiguientes como un mantra –durante un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing y en el lanzamiento del sector en Maldonado–: que no es el momento y que “las candidaturas nacen de la gente”, pero es algo “que, sin lugar a dudas”, está “dispuesta a evaluar”.
Entre las eventuales candidaturas también se menciona a Laura Raffo. A principios de diciembre, Búsqueda informó que Raffo comenzó una serie de reuniones con dirigentes líderes de otros sectores e intendentes nacionalistas en busca de apoyos para una eventual precandidatura. Según confirmó la diaria, además de contar con el apoyo de la lista 71, del senador Gustavo Penadés, Raffo también mantuvo encuentros con distintos intendentes nacionalistas del interior del país. La intención, según trascendió, sería ir más allá del ala a la que pertenece dentro del partido y generar “un gran movimiento, que abarque a muchos”, aunque está claro que dentro del herrerismo deberá imponerse ante la candidatura “cantada” –para algunos– de Delgado.
Quien se adelantó a todos en tocar el tema de las precandidaturas fue el senador y líder de Por la Patria (PLP) Jorge Gandini, luego de que en setiembre la Mesa Nacional del sector deslizara la posibilidad de que el legislador esté entre las ofertas electorales de cara a la elección interna. Consultado por la diaria, Gandini insistió en que no es momento de “hablar de candidaturas”, pero que si es elegido durante el congreso que tiene previsto PLP para 2023, “no tengan dudas de que acepto el desafío”. “Como buen blanco, no se rechazan las responsabilidades”, agregó.
Otros dirigentes del ala herrerista que son mencionados como posibles precandidatos son el líder del Espacio 40 (también bajo el paraguas de Todos), el ministro de Defensa Nacional, Javier García, y el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, de Aire Fresco. Pero ambos han descartado hablar de sus posibles postulaciones, argumentando que es tiempo de abocarse a la gestión de gobierno.
En tanto, el exprecandidato y senador Juan Sartori no ha confirmado sus intenciones de ser precandidato, pero sí lo ha sugerido su suplente en la Cámara de Senadores, Juan Straneo, que en diálogo con la diaria entendió que el wilsonismo debería tener un solo precandidato, porque “si no, es como entregarle la elección al otro”, y que ese precandidato debería ser Sartori, aunque otras fuentes dijeron a la diaria que al día de hoy y en vista de los demás movimientos, sólo tiene intenciones de “repetir en el Senado” y eventualmente apoyar a quien esté en mejores condiciones de disputar la interna.
Partido Colorado
Entre los socios mayoritarios de la coalición de gobierno, el que enfrenta más dificultades a la hora de definir su candidatura es el PC. Diversas fuentes coloradas consultadas aseguraron que, más allá de que descartó su posibilidad de volver a la política partidaria, en verdad “nadie sabe qué es lo que va a hacer” Pedro Bordaberry, quien lidera las encuestas de la interna. Todos coinciden en que, si decide participar en la elección, “generaría un reacondicionamiento de piezas”.
En el sector mayoritario del PC, Ciudadanos, se destaca el nombre del presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva, quien tiene una buena valoración de su gestión al frente de la reforma educativa impulsada por el gobierno, cuya participación como candidato a vicepresidente en 2019 lo convierte en uno de los posibles nombres. El problema que tiene es que, si tuviera intenciones de ser precandidato, constitucionalmente está previsto que renuncie a su cargo más de un año antes de la fecha de las elecciones.
También figura Adrián Peña, ministro de Ambiente, quien quedó como coordinador del sector tras la salida de Ernesto Talvi. Hay quienes piensan que debería dejar la secretaría de Estado para volver al Senado, desde donde ven más viable construir una posible precandidatura.
Por su parte, el director nacional de Telecomunicaciones, Guzmán Acosta y Lara, se fue de Batllistas y fundó su propio sector, Viento de Cambio, hace poco más de un año. Desde allí, según dijo en diálogo con la diaria, busca impulsar su precandidatura sin creer “en las etiquetas, ni en la izquierda ni en la derecha, ni en las propuestas demasiado rígidas”, y con “la innovación y la tecnología” como claves.
Otros nombres mencionados en la interna son el del presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, y el del diputado Gustavo Zubía.
Cabildo Abierto
Como contracara de lo que sucede en el PC, CA parece ser el socio de la coalición de gobierno que más claro tiene su planteo electoral para 2024. El senador Guido Manini Ríos es el candidato confirmado e indiscutible dentro de filas cabildantes. El excomandante en jefe del Ejército ya manifestó más de una vez que volverá a presentarse, y dentro de su partido dan como un hecho que no tendrá competencia; sin embargo, uno de los asuntos “pendientes” para 2023 será definir la fórmula presidencial, en la que el candidato preferido por los cabildantes es el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, que dejará el cargo el 2 de marzo pero ya adelantó que intentará “zafar” de candidaturas de cara a 2024.
Según fuentes consultadas por la diaria, el de la fórmula no es un tema que esté en el centro de la discusión ahora, pero sí adelantaron que durante 2023 “se hará énfasis en el armado de los equipos de asesores” con gente de CA “que ocupa cargos de gobierno” y con “profesionales de distintas disciplinas”.
Partido Independiente
El otro socio de la coalición que ya tiene definido cómo se presentará en 2024 es el PI. Según supo la diaria en conversación con dirigentes del sector, está previsto que el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, vuelva a ser candidato a la presidencia, como sucede desde 2004.