Buenos días. Esta es una invitación a repasar algunos temas que nos ocuparon la última semana.

Es posible que más adelante se recuerden estos últimos días como el momento en que la discusión política irrumpió con fuerza en el tratamiento de la crisis sanitaria y social causada por la covid-19. Seguramente habrá quienes piensen que ya era hora de cuestionar el manejo epidemiológico de las autoridades, luego de dos meses y medio con récords de muertes y contagios, aunque desde el gobierno se busque deslegitimar por desleal o antipatriótico a todo cuestionamiento a fondo de su estrategia.

Sin embargo, como escribió Marcelo Pereira, ha sido el propio presidente Luis Lacalle Pou el primero en poner las consideraciones políticas por encima de las recomendaciones académicas. Habilitada por esa lógica, la oposición interpelará a la ministra de Economía y al ministro de Salud; en la edición de este sábado se puede leer una entrevista con el miembro interpelante, el senador socialista Daniel Olesker.

También esa lógica es la que agota a la Comisión para el seguimiento de la pandemia en el senado, cuya creación había promovido el Frente Amplio, y que ahora nadie quiere renovar, entendiendo, tras la reunión de los senadores con el presidente de la República, que su trabajo es infructuoso.

En el mismo sentido cabe leer la intervención pública del neumólogo Marcos Carámbula, ex presidente de ASSE y una de las principales voces del Frente Amplio en cuanto al manejo de la pandemia. Su aparición en Subrayado, el mismo escenario donde una semana atrás había comparecido Lacalle para anunciar que no tomaría en cuenta el principal reclamo de la oposición -reducir temporariamente la movilidad para detener el ritmo de contagios-, tuvo un tono más mesurado que el que probablemente esperaran los miles de personas que compartieron en las redes el anuncio de que Carámbula estaría hablando por televisión en horario central. Ese tono seguramente contribuyó a la credibilidad de su invitación al diálogo con el gobierno.

Los argumentos expuestos por Carámbula sobre la efectividad de una reducción de la movilidad son también los de los asesores científicos con los que el gobierno ya no contará, al menos de manera formal, y sin duda contribuyen a evidenciar las razones técnicas detrás del reclamo político.

En un tono distinto al de Carámbula, y sobre otra “idea fuerza” que cobra centralidad, la de la cantidad de muertes evitables, se expresó el ex presidente del Sindicato Médico, Julio Trotschansky. El cirujano expuso la idea de denunciar la política sanitaria del gobierno ante organismos internacionales, lo que motivó una violenta reacción de integrantes del oficialismo. Consultado, Lacalle se mostró molesto por la circulación del concepto de “muertes evitables”, que él también había empleado hace unos meses para responsabilizar a la población.

La irrupción de la discusión política puede ser una buena noticia si conduce a la toma de medidas más efectivas para el manejo de la mayor crisis sanitaria que hemos enfrentado, así como puede ser una buena noticia que gane tracción la campaña de sensibilización sobre la cantidad de muertes que comenzó ayer en la Plaza Independencia. Sin dudas, es una buena noticia que el miércoles haya comenzado la campaña de vacunación a menores de 18 años, un grupo etario que sufre particularmente la lejanía de las aulas.

En cambio, sí volvieron a sus escuelas más de 51.000 estudiantes del ciclo inicial de primaria en Montevideo, Canelones y Salto. Sobre algunas emociones ambiguas que puede provocar en madres y padres este retorno a las aulas en medio de la crisis, les propongo leer este texto del músico Garo Arakelian.

Hasta la semana que viene.