Buenos días. Esta es una invitación a repasar algunos temas que nos tuvieron ocupados esta semana.

Empecemos por afuera, o no tanto. Un informe de la ONU sobre calentamiento global indica que el impacto de la actividad humana cruzó el límite de no retorno, e insta a tomar acciones para evitar problemas aún mayores que los que ya se han desencadenado. Por aquí, una encuesta arrojó que la amplia mayoría de los uruguayos no cree que el país esté preparado para enfrentar el cambio climático.

La quema de petróleo es uno de los factores que más incide en el calentamiento; esto nos lleva a uno de los asuntos que se mantuvo en los primeros planos de la política local, porque la suba de los precios de los combustibles desencadenó, a la vez, una serie de protestas por parte de Un Solo Uruguay y un continuado embate para liberar la importación de naftas por parte del núcleo herrerista del gobierno. Aunque parezcan enfrentados, ambos grupos están en sintonía: buscan restringir el rol de Ancap en la refinación de combustibles, así como su aporte a diversos mecanismos redistributivos.

Ese alineamiento produjo algunas situaciones llamativas. Por ejemplo, que fuera Alejandro Stipanicic, el presidente de Ancap, quien saliera al cruce de las demandas de achique del Estado de Un Solo Uruguay, argumentando que la evolución de las exportaciones del agro supera la del precio del combustible. Stipanicic, cabe recordar, no es herrerista, sino colorado (del sector Ciudadanos) y este año cumplió tres décadas como ingeniero en el ente que ahora preside. No es el único miembro de la coalición gobernante que se muestra reticente a desmantelar Ancap.

El gobierno tampoco la tendrá sencilla para defender la actuación del herrerista Luis Alberto Heber cuando sea interpelado por su gestión cuando, como ministro de Transporte y Obras Públicas, dio luz verde a la concesión del puerto durante ocho décadas a la empresa Katoen Natie. Parece difícil que sea mediante argumentos que se despejen las denuncias de la oposición frenteamplista, que acusa al ministro de haber ignorado antecedentes de peso para no proceder con el acuerdo y de no haber encargado estudios de tipo alguno sobre la conveniencia de tan prolongada alianza con la empresa belga y que promueve el debate público sobre la incompetencia de Heber. En el horizonte, además, puede haber otra interpelación a un ministro complicado: el titular de Turismo, Germán Cardoso, del Partido Colorado, nuevamente se ha visto entreverado en polémicas que apuntan a abusos de funciones.

No todo es complicado para el Partido Nacional: el fin de semana pasado consiguió elegir sus autoridades, en un proceso que dejó algunas heridas, pero que resultó relativamente sencillo si se lo compara con el que sigue atravesando el Frente Amplio, que logró elegir una presidencia transitoria, pero sigue buscando candidatos definitivos, tras la renuncia de Marcos Carámbula a postularse para esa función.

El martes, es decir, veinte meses después de la pandemia que impuso el teletrabajo en muchas ramas de actividad, se aprobó la ley que lo regula. Tanto Marcelo Pereira como Hugo Barreto Ghione llamaron la atención sobre los desequilibrios entre empleadores y empleados que la disposición agrava.

Hay optimismo sobre el desarrollo de la pandemia. El miércoles comenzaron a darse fechas para la tercera (y cuarta, en algunos casos) dosis de vacunación contra la covid-19. La Udelar, por su parte, presentó un proyecto para conseguir una mayor soberanía inmunitaria. Finalmente, el jueves el MSP divulgó los datos que se habían filtrado al diario El País hace tres semanas y que legisladores frenteamplistas reclamaban conocer en detalle, y confirman que el exceso de muertes en el primer semestre de este año llegó a 32%.