El martes 22, dos meses y tres días después de su declaración, el gobierno puso fin a una emergencia hídrica sin precedentes, con consecuencias en el abastecimiento de agua potable, particularmente, en Montevideo y el área metropolitana. Hubo varios puntos álgidos en este proceso: uno de ellos, el 26 de abril, cuando OSE definió el aumento de la salinidad en el agua; lo siguieron varios ajustes más, anuncios de obras con plazos que se dilataron, una interpelación, movilizaciones sociales e, incluso, la imputación de un dirigente sindical por las medidas adoptadas en la protesta por la apertura de sobres para el proyecto Neptuno –que se adjudicó, finalmente, el miércoles 23, en medio de un debate sobre su conveniencia y consecuencias–.
En esta nota, un breve repaso de los hechos que marcaron la crisis del agua más importante del siglo.
Enero: debido a la sequía, OSE exhorta al “uso responsable” del agua
Durante el verano, OSE emitió varios comunicados para solicitar un manejo cuidadoso del agua potable “debido a la baja constante de las fuentes de agua natural” y por la perspectiva de que no hubiera lluvias por varios días. Pronto se comenzó a vislumbrar el conflicto con la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), que criticó la “política de fuertes recortes” de la empresa y “la eliminación de los cargos vacantes”, y empezaron los reclamos desde la oposición –centralizados en el director de OSE en representación del Frente Amplio (FA), Edgardo Ortuño– en cuanto a la decisión de no construir la represa de Casupá y, en contrapartida, priorizar el proyecto Neptuno.
En octubre del año pasado el gobierno había decretado la emergencia agropecuaria por la situación de déficit hídrico por tercer año consecutivo.
23 de marzo: marcha por el agua
26 de abril: OSE aumenta la salinidad del agua en el área metropolitana
OSE definió conveniente “subir la proporción de agua de trasvase para tener una normalidad que durara más tiempo y que permitiera superar el mes de mayo”, en palabras del presidente de OSE, Raúl Montero, que estimó que en junio se revertiría la situación. El valor admitido de cloruro en el agua normalmente es de 250 miligramos por litro, cifra que con esta medida aumentó a 450 miligramos, mientras que el sodio pasó de 200 miligramos a 280. Pocos días después, OSE solicitó al Ministerio de Salud Pública aumentar el cloruro a 700 miligramos por litro de agua y el sodio a más de 400.
10 de mayo: gobierno anuncia medidas sociales
El gobierno anunció el subsidio de dos litros de agua por día por persona durante un mes para Montevideo y Canelones, para mujeres embarazadas y todos los niños de cero a dos años que reciben prestaciones de Asignaciones Familiares-Plan de Equidad, beneficiarios del programa de enfermos crónicos del Ministerio de Desarrollo Social y pacientes con insuficiencia renal. En esa fecha también el FA presentó sus propuestas, que incluían, por ejemplo, la reducción “significativa” de la tarifa de OSE a los usuarios del área afectada, que no tuvo andamiento.
11 de mayo: OSE anunció una “represa provisoria” en el río Santa Lucía
Montero anunció una inversión de alrededor de 500.000 dólares y, por ser una “obra de emergencia”, dijo que estaría pronta la semana siguiente una represa que implicaría un “cierre provisorio” sobre el río Santa Lucía en el Paso Belastiquí. Finalmente, comenzó a construirse el 19 de mayo y se puso en funcionamiento recién el 10 de agosto.
16 de mayo: Delgado anuncia la compra de una planta desalinizadora
El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, anunció la compra de una planta desalinizadora que diseñó la Universidad Tecnológica del Uruguay, que estaría “operativa a partir de la próxima semana”. La compra se concretó el 22 de mayo y, con casi dos meses de tardanza, finalmente llegó el 27 de julio. En ese momento, se anunció que la planta comenzaría a funcionar el 3 de agosto, pero esto sucedió el 10 de ese mes.
17 de mayo: oposición interpeló a los ministros de Salud y Ambiente
El oficialismo quedó satisfecho y el FA pidió la renuncia de los máximos jerarcas de OSE.
13 de junio: OSE recibió dos ofertas en el marco de la licitación del proyecto Neptuno
Se presentaron dos consorcios: Grupo Arazatí, integrado por Teyma Uruguay y Compañía Electrónica Industrial, y otro bajo el nombre de Aguas de Montevideo, conformado por Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast. Un grupo de integrantes de FFOSE se movilizó dentro y fuera del edificio de OSE en el barrio Cordón, en protesta frente a la presentación de las ofertas.
19 de junio: el gobierno decretó la “emergencia hídrica”
En conferencia de prensa, Lacalle Pou señaló que la decisión habilitaba al gobierno para que las obras relacionadas tuvieran “procesos jurídicos más rápidos y más sencillos”.
13 de julio: las lluvias aumentaron las reservas en Paso Severino y OSE cerró las compuertas
Con el cierre de las compuertas se dejó de usar las reservas de Paso Severino, para detenerlas en caso de que se mantuviera la sequía. Los niveles de cloruro y de sodio en el agua comenzaron a descender sostenidamente.
14 de julio: OSE presentó denuncia en Fiscalía contra FFOSE por el uso de bombas de humo
La denuncia se presentó en el marco de una investigación administrativa impulsada con los votos del presidente de OSE y la vicepresidenta de la empresa, Susana Montaner, a partir del uso de bombas de humo por parte del sindicato durante la apertura de los sobres de la licitación del proyecto Neptuno, el 13 de junio. El 23 de agosto se conoció que la fiscal Gabriela Fossati pediría a la Justicia la formalización por este caso del presidente de la FFOSE, Federico Kreimerman; el mismo día en que OSE adjudicó la realización del proyecto Arazatí al consorcio Aguas de Montevideo.
22 de agosto: Lacalle Pou anunció el fin de la emergencia hídrica.
Después de poco más de dos meses, Lacalle Pou firmó el decreto para levantar la emergencia hídrica en Montevideo y zona metropolitana. “Hoy podemos ver con cierta tranquilidad la calidad del agua, que es muy buena”, sostuvo el mandatario.