Más allá de preferencias políticas, hay consenso en que lo que ocurra en Brasil este domingo será muy importante para la región y para el mundo. Camino a la segunda vuelta de las presidenciales, el expresidente Lula, de clara raíz izquierdista, ha conformado una alianza de sectores democráticos, que incluye a figuras y movimientos de un amplio espectro político. Enfrenta al actual mandatario, Jair Bolsonaro, que ha amenazado con no reconocer el resultado de las elecciones si, como indican las encuestas, el resultado no le es favorable.
En un inédito panorama de violencia, y mientras se esperaba un rebrote de la desinformación en las horas próximas a la votación, el debate entre ambos postulantes a la presidencia llevado a cabo el viernes de noche no pareció haber contribuido a calmar los ánimos.
El clima de extrema desconfianza y el avance de posturas alejadas de la discusión racional que tiene lugar en Brasil puede resultar chocante, pero conforma, en todo caso, una intensificación de tendencias que se observan en la región y en muchas otras partes. Es una situación que no se puede sostener por mucho tiempo, reflexiona Marcelo Pereira, aunque todavía no está claro a dónde lleva.
Lacalle lejos, Astesiano cerca
Mientras el presidente realizaba una visita exprés a Japón, donde, como en otros países, propuso realizar acuerdos comerciales al margen del Mercosur, en Uruguay su exjefe de custodias siguió dando novedades desde la cárcel:
El abogado de Alejandro Astesiano dio a entender que su cliente busca una reducción de penas a cambio de aportar información sobre la red delictiva que integraba.
Tras idas y vueltas, la policía recuperó la información borrada del celular de Astesiano.
El diario El País accedió a parte de esa información y publicó un diálogo del que se entiende que Astesiano ofrecía, entre otras cosas, autos de Presidencia de la República para atender a las personas a las que se extendían ilegalmente documentos uruguayos.
Esa conversación también apunta, como otros indicios, a que habría altas jerarquías del Ministerio del Interior relacionadas con la red delictiva, más allá de lo que afirma el ministro Luis Alberto Heber.
Dos de los “clientes” rusos de Astesiano planeaban hacer un puerto en Colonia.
Además
Inspectores y directores de liceos pidieron retirarse de instancias de capacitación sobre la reforma educativa por considerarlas improductivas y porque evidencian “un trabajo con escasa o nula seriedad”.
El miércoles hubo paro en la educación primaria y secundaria en reclamo de recuperación salarial y en protesta por el carácter de la reforma, y el viernes se interrumpieron las negociaciones entre sindicatos y autoridades.
Se desató una controversia en torno al ingreso al país, en medio del cierre de fronteras motivado por la pandemia, del médico argentino dueño de la clínica en la que el presidente Lacalle se hizo un implante capilar...